FILOSOFIA LATINOAMERICANA

Este es un blog para todos aquellos que se preocupan por el conocimiento producido por filosofos y literatos.

lunes, 2 de enero de 2012

HACIA UNA VISION HOLISTICA DEL “ON”

HACIA UNA VISION HOLISTICA DEL “ON”





Por: Sandro Montenegro Montenegro



“El verdadero acto del descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con otros ojos”

Marcel Proust







Resumen



Pretendo mostrar de manera integral, planetaria y porque no, cósmica el ser, concibiéndolo desde diferentes perspectivas, desde Francisco Varela, Nishida y las diferentes tradiciones que durante milenios han indicado la vía para conocer el ser en toda si majestuosidad, así como la inconsciencia del hombre frente hacia sí mismo y el medio que lo rodea.

Palabras claves: on, bodichita, holismo, ser, tao, zen, budismo, mística, ciencia.



abstract



I intend to show in a comprehensive, global and why not, cosmic being, conceiving it from different perspectives, from Francisco Varela, Nishida and different traditions for millennia have indicated the way to know if being in all majesty and the unconsciousness of front man for himself and his surroundings.

Keywords: on, bodhicitta, holism, being, tao, Zen, Buddhism, mysticism, science.







Desde el alba de la humanidad el hombre mostro, una gran inclinación por el conocimiento, un profundo deseo por apreciar cómo actúan los fenómenos en el universo, este proceso llevo al hombre a encontrar diferentes formas de conocer, así como diferentes saberes, que fue clasificando “ciencia, arte, religión, humanismo etc.….” Este tipo de saberes forjaron al hombre, su capacidad mental cambio, la manera de conocer los fenómenos lo enriqueció, el hombre actual conoce una estrella como Antares, la descomposición del átomo, nuevas tecnologías, computadoras, dispositivos de comunicación, nanotecnología, clonación y mapas genéticos. En el campo de la medicina hubo varios avances en cuanto a medicinas, cirugías, equipos. Manifestaciones artísticas, ingeniería, procesos productivos etc.

Sin embargo se observa que este tipo de conocimientos no satisfacen su situación existencial, es decir, comprender su naturaleza real, o esencia ultima el “ON”. Por ello aparecen una serie de propuestas o vías que apuntan aclarar este problema, la complicación de lo que es el ser. Es allí donde la ontología cavila con todo el rigor y entrega a este problema tan fundamental, el dispositivo raíz que da sentido y claridad a la existencia, para ello es apropiado detallar el proceso como se da el conocimiento y así advertir Lo que tradiciones como el budismo y los indígenas nos han estado diciendo durante siglos, y como el hombre occidental ufanándose de su supuesta comprensión clara y correcta, soslaya estas visiones tan acertadas y precisas sobre la realización del ser en toda su totalidad.

En todo conocimiento encontramos implicado un doble elemento, de un lado una conciencia, un sujeto y de otro un objeto, una realidad aparente que se da al sujeto. Hay conocimiento cuando algo se ha representado en la conciencia de un sujeto.



“En efecto, el hombre conoce el mundo, lo cual quiere decir que el hombre tiene noticia de lo que le rodea. Pero, además, no es como un ser insignificante que se hallara en este mundo. Sino que el mundo, en cierto sentido, esta también dentro del hombre: el mundo también está asumido, reflejado y captado por la conciencia humana. En su capacidad de conocer, el hombre llega mucho más allá de si” (Van Peursen, 1975,31).



El conocimiento siempre se nos da en una relación donde toda operación cognoscitiva se dirige a un objeto para captar su sentido. Este objeto es trascendente al sujeto (permanece independiente del sujeto que lo conoce): algo se da, algo existe fuera de mí. La realidad se me impone y me determina. Esto es lo que ha llevado a los filósofos a afirmar que el ser o la realidad determina el conocer. Conozco algo en cuanto ese algo existe. El conocimiento es siempre de algo, es la afirmación de la realidad, del objeto. Toda conciencia real debe ser de algo, no se da conocimiento cuando nuestra conciencia se encuentra vacía. La actividad de la conciencia se presenta en función del objeto y este está dado para ser asimilado por la conciencia.

“la conciencia que yo soy lleva consigo, pues, indisolublemente unidos un polo subjetivo y un polo objetivo, brevemente, el sujeto y el objeto, pero antes de abordar la descripción distinta de estos dos polos debo llevar mi atención sobre un dato más simple y fundamental todavía: la unidad de la conciencia porque. Notémoslo bien, lo primero que hay es la unidad, el sujeto y el objeto no son mas dos aspectos de la misma conciencia; esta misma no resulta de la síntesis de un sujeto y de un objeto que fuesen dados antes en estado de separación” (Van Steenberghen, 1962,95).



El criterio popular presupone la existencia del hecho objetivo y sólido como generador de la dudosa experiencia subjetiva, cuando el proceso es el inverso y las cualidades las opuestas. La experiencia subjetiva (veo un árbol) nos provoca la creación de una hipótesis (ahí hay un árbol). La experiencia subjetiva es real, no hay duda de ella. En cambio la hipótesis objetiva es fruto de una combinación de imaginación y percepción, susceptible de error, y siempre sujeta a revisión. La existencia de la percepción es una certeza. La existencia del hecho percibido es una hipótesis.

Como caso particular de lo anterior, la existencia del yo es un hecho subjetivo cierto, del que no hay duda. Sin embargo su conceptualización como algo externo o mediante su relación con el resto de objetos del Universo produce una descripción del yo que por objetiva es susceptible de error. Es decir, cuando uno se observa a sí mismo, no cuando uno establece y pone prueba hipótesis objetivas acerca de la naturaleza de uno mismo como si se tratara de un objeto externo, sino, simplemente, cuando uno se observa a sí mismo, obtiene una certeza de su observación.

Pero la certeza subjetiva apenas puede explicarse con palabras. No hace referencia a la naturaleza de conceptos, o a su relación entre sí. Lo que obtenemos mediante la experiencia subjetiva es una certeza existencial, en la que se demuestra tautológicamente la existencia de la subjetividad. La subjetividad demuestra la existencia de "yo", pero el "yo" que la experiencia sensible demuestra está desprovisto de todos los atributos salvo su propia capacidad sensible.

Sin quitar importancia al método científico basado en la creación y puesta a prueba de hipótesis objetivas, probablemente indispensables para la supervivencia del yo, se destaca la consciencia de la existencia de la propia experiencia subjetiva en sí misma.

Cavilando en la enseñanzas del chaman Don Juan, se observa una propuesta de abordar la realidad del ser desde una perspectiva más profunda, diferente a la expuesta anteriormente, una forma de conocimiento vital, una conexión vasta con el universo, no podemos soslayar otras formas de realidad, así como para los ojos existe el color y para los oídos el sonido, así mismo si abrimos otros discernimientos, inexorablemente conoceremos otras realidades penetrantes y colosales.

Abordando la relación sujeto-objeto y el problema de ¿qué es el ser?, evidenciaremos una verdad que los chamanes, y otras tradiciones como el budismo descubrieron. Y hoy día, la ciencia devela. Es que todas las cosas que existen, ya sea mentales o físicas, existen en dependencia de una mente que las concibe, pero no tienen existencia propia, nada existe como unidad, sencillamente la mente etiqueta los objetos con un nombre, para poderse relacionar con ellos, pero por si mismos no existen, un ejemplo muy práctico es la mesa, ¿la mesa existe como unidad? ¿Donde está la mesa?, ¿Las patas son la mesa?, ¿la tabla puesta encima, es la mesa? ¿Los cajones son la mesa? ¿Los tornillos que lleva, son la mesa?

Finalmente podemos inferir que la mesa, como unidad no existe, y que todos los fenómenos obedecen a este principio. Esta fue una de las comprensiones más profundas que Buda descubrió, el surgir dependiente, y los chamanes de alguna manera lo ponen en evidencia, con ese fundirse con el universo, disolverse en él.

La otra cara de la moneda está, en que la mente existe en dependencia de los fenómenos, y tampoco posee existencia propia, es decir todo esta vacio de existencia. Pero para llegar a la comprensión correcta de esta verdad, no se puede intelectualmente, se necesita mucho más que ello, la vía de los chamanes llega a esta comprensión, la visión budista también, así como la mística cristiana, también se dirige hacia allí, no se le llama vacuidad, sino Dios es decir el “ON”.

Esta es la realidad, pura esencialidad, el autentico “ON”. Lo que me sorprende es la gran similitud de estas tradiciones, ya que todas ellas hablan de unos patrones de comportamiento, una disciplina, todas trabajan hacia algo, que considero el núcleo central, la puerta de acceso, la mente.

La mente comprendida, adiestrada, para conocerse a sí misma, en ese sentido tanto el chamanismo como el budismo encajan en estudiar la mente, la vigilancia, o el asecho, entender todos sus patrones, fortalecerla para enfrentar el mayor de los obstáculos, la traba que impide ver o realizar esta realidad tal como es “ON”, que los chamanes descubrieron, así como otras tradiciones lo hicieron, es donde debemos trabajar, para realmente conocer nuestra naturaleza autentica, este impedimento es el “EGO” el núcleo central de esta “matrix” en la que vivimos todo el tiempo, todas las enseñanzas ya sean chamanicas, budistas, taoístas o cristianas apuntan a que debemos trascender este “yo” la ciencia habla de la no existencia del “yo”:



“el sistema tálamo cortical es casi una esfera isocronica cerrada que relaciona

Sincrónicamente las propiedades del mundo externo referidas por los sentidos con las motivaciones y memorias generadas internamente. Este evento coherente en el tiempo, que unifica los componentes fraccionados tanto de la realidad externa como de la interna en una estructura única, es lo que llamamos el “sí mismo”. Se trata de un mecanismo extremadamente sencillo y útil por parte del cerebro. ¡Unifica, luego existo! La coherencia temporal no solo engendra el “sí mismo”, como una estructura funcional, sino que crea un espacio a la centralización, en el cual las funciones predictivas del cerebro, pueden operar de manera coordinada, en otras palabras, los eventos unificadores recurrentes constituyen el sustrato del “sí mismo.”

El yo no es algo tangible, es tan solo un estado mental particular, una entidad abstracta generada, a la cual llamamos “yo” o el “si mismo”. Por alguna razón hemos desarrollado una extraña cosmología fisiológica, casi solipsista: “solo poseo lo que inervo” o “solo soy aquello que inervo”. Parece extraño, pero así son las reglas del sistema que nos genera”. Rodolfo R. Llinas, 2002,149-147).





Podemos observar la intima relación que existe entre la propuesta de las tradiciones indígena y budista, sobre la ilusión del “yo” y la afirmación de la ciencia. Con base en esto que podemos advertir que todas las guerras, la muerte de inocentes, la brega, la lucha ya sea ideológica, telúrica o religiosa, proviene de allí, y si lo llevamos al ámbito personal, ese impulso ignorante de defendernos o protegernos de la ofensa, de pasar por encima de los demás, de ufanarnos por sencillos aportes, de alcanzar fama y reconocimiento, para sentirnos felices y realizados. Acaso no le estaremos dando la espalda a este “ON”, para remplazarlo por el miserable e insatisfecho “ego”, toda la lucha y sufrimiento humano reside allí, el establecerse en algo que por esencia es ilusorio, en su frágil yo. La misión que le fue encomendada al ser humano, es precisamente volver la mirada hacia dentro, volver al origen, al útero, romper la máscara y develar su verdadero rostro, el que ha tenido desde tiempo sin principio, rendirse a la totalidad, seguir la danza cósmica la cual está basada en la sabiduría y en el amor, despertar a esta inconmensurable paz y emancipación de su autentica naturaleza, el “ON”. ¡Derroquemos al impostor que ocupa su lugar!

Todos los métodos que Don Juan utiliza con Castaneda ponen en evidencia lo ilusorio que puede ser el ego, liberarse del el ego es tener la posibilidad de realizar la naturaleza de la mente es decir el “ON”, y ser realmente conscientes de la unidad con el todo, es decir, evocando las palabras de San Francisco De Asís “hay que morir para vivir”, el maestro Eckhart nos dirá que si queremos estar en unidad con Dios debemos “salir de sí mismo y estar completamente libre de todo”.

El hombre que se establece en el “ON” no daña a ningún ser con sus acciones, su moral es impecable, ilumina con su enseñanza, trae regocijo, bendición, paz, ayuda eficazmente a muchos seres. Su amor es infinito.

Don Juan nos dirá: “La clave del camino del guerrero es destronar la importancia personal. Todo cuanto hacen los guerreros se dirige a lograr esta meta” (Castaneda Carlos, 1995,7).

Un monje budista como Kodo Sawaki, dirá “mientras usted se mantenga en el camino de los hombres, no entiende nada de la vía del buda,” (Revista Montaña del silencio, P10-13), es decir no entiende nada de su propia naturaleza y de su propia vida.

Estudiar la mente es el reto de la civilización actual, las trabas que vive actualmente, es porque no sabe cómo funciona la mente, somos esclavos de nuestra ignorancia, el camino aborigen es una posibilidad de salir de esta ignorancia tan inherente en el hombre.

Por otro lado podemos ver como las enseñanzas, el caso de la intencionalidad que es un término que tiene su origen en la escolástica medieval, posee una relación con lo expuesto por el filosofo Franz Brentano (1838-1917).este en su psicología descriptiva, es considerado el padre de la escuela fenomenológica. Para él:

“los fenómenos mentales tiene la propiedad de contener objetos inexistentes, combinada con referirse a esos objetos. Por lo tanto, solo los fenómenos mentales incluyen la intencionalidad. Ningún fenómeno físico pueden ser intencional, lo mental no puede provenir del cerebro”. (Castaneda .1998, 166).



Castaneda agrega que el intento, para los chamanes, trasciende el mundo conocido. Es una onda energética; un haz de energía que se adhiere.

El matemático y filósofo alemán Edmundo Gustavo Husserl (1859-1938) es el primero en occidente que concibe la posibilidad de “suspender el juicio”. El método fenomenológico pone entre paréntesis los elementos que sustentan la percepción ordinaria. Para la fenomenología (una filosofía descriptiva de la experiencia) el acto de conocimiento depende de la intención, y no de la percepción.

Don Juan trasciende el nivel teórico y va más allá de la suspensión del juicio: deshace de a poco los prejuicios perceptivos de Castaneda, hasta llegar a la ruptura total.

Y qué decir de la increíble relación de la física cuántica con la visión chamanica el universo de posibilidades, y dentro de esas posibilidades se encuentra una que Don Juan nombra, “ningún camino lleva a ninguna parte, pero unos tienen corazón y otros no”,( Castaneda Carlos. 1998,5) en esta sencilla pero profunda frase Don Juan muestra la necesidad de la energía del amor en un camino espiritual, es decir existen vías que carecen de corazón, de afecto y sin ello no se puede alcanzar la meta suprema, en el budismo lo llaman Bodichita, un factor fundamental en la enseñanza de Buda, y podemos evocar otras tradiciones que también proclaman, el increíble poder del amor como elemento iluminatorio, Leonardo Boof también menciona esta palabra iluminación, relacionándola con Dios el cual es el nombre que le damos a ese misterio que nos envuelve por todas partes:



“La misma palabra Dios en su origen sanscrito es significativa. Proviene de “DI”, que significa brillar e iluminar. Dios es una experiencia de iluminación, de descubrimiento de aquella dimensión que disipa las tinieblas de nuestra vida y nos muestra el camino”. (Leonardo Boff, 2000, 180 -181).



Necesitamos con urgencia esta iluminación, despertar de nuestra ignorancia, de seguir viendo nuestra vida, a los demás y a nosotros mismos bajo ese lente reducido de nuestro ego. Por ello el hombre vive encerrado en su humanidad. Es decir vive y actúa como si existiera en un mundo únicamente humano, olvidándose de su naturaleza original “ON”.

Olvidándose de su verdadera naturaleza, se olvida de lo que le rodea y le permite vivir: el medio donde apareció la vida y en particular la suya.

Así el país que genera 25% del gas carbónico producido por toda la actividad humana se rehúsa a considerar una posible disminución de esa producción a pesar de las consecuencias desastrosas para la humanidad a través del daño ocasionado a su medio vital, el planeta tierra { ver conclusiones del estudio científico IPCC,ONU, enero 2010}. Eso ¿Por qué?, Sin duda por razones económicas y de poder en el mundo humano. Es solo un ejemplo.

Las consecuencias de la vida errónea del hombre aparecen a la vez porque el hombre se multiplico y porque su poder creció. Es posible e inclusive probable que sea necesario llegar a unas consecuencias tremendamente catastróficas para que se tome en cuenta la verdadera situación del hombre. Olvidándose de su verdadera naturaleza “ON”, el hombre se olvida de lo que lo rodea y se olvida de su propia vida.

¿Quién no pone atención a lo que pasa en su cuerpo y en su mente? ¿Quién no vive sin tener conciencia de una gran parte de su cuerpo? ¿Quién ve que no puede controlar una mente arrastrada por las preocupaciones “humanas”? ¿Quién ve los daños ocasionados por el encerramiento entre lo que persigue y aquello de lo que huye? Estos daños aparecen y se toman en cuenta cuando la reacción se vuelve enfermedad. Sin embargo muchos no entienden e insisten en el error.

¿Cuál error? La alienación de la naturaleza original, de lo que somos antes de que se sobreponga todo lo “humano”, de que este “humano” oculte el fondo de nosotros mismos y limite nuestra vida.

La práctica de las enseñanzas milenarias como el budismo, la aborigen o la mística cristiana, es volver a vivir desde esta base, u origen, o fuente de vida, “ON” dejando de ser atrapados en el nivel “humano”. Esto no es diferente a dejar la “túnica de piel” del génesis. El monje dominico Eckhart hablaba de “salir de sí mismo y estar completamente libre de todo” (Montaña del Silencio.12, 13)

Abu Said Ibn I khayr decía que “uno reconoce enteramente que no tiene derecho a decir “yo” o “mi”. (Abu Said Ibn I khayr. 1921,52-53).

¿Qué hará el hombre? ¿Entender lo que afirman las tradiciones desde hace milenios o persistirá en el error a pesar de las consecuencias?

Quisiera compartir un poema de la tradición taoísta que nos ilustra, sobre aquel hombre que está en armonía y unidad con el “ON”, y como a partir de esta unidad se realiza y se torna imperturbable beneficiando a los que lo rodean:



EL BOTE VACIO



“El que gobierna hombres vive en la confusión,

El que es regido por hombres vive apesadumbrado.

El tao es por esta razón deseado,

Ni para influenciar a los demás

Ni ser influenciado por ellos.

La forma de aclarar la confusión y liberarse de los pesares,

Es vivir con el tao en la tierra del vacío.

Sin un hombre está cruzando un rio

Y un bote vacío colisiona con el suyo

Incluso aunque sea un hombre de mal genio

No se encolerizara mucho.

Pero si ve a un hombre en el otro bote,

Le gritara para evitar el choque

Y si este desoye sus advertencias, vociferara

Una y otra vez, y empezara a maldecir

Y todo porque hay alguien en ese bote.

Así pues, si el bote hubiese estado vacio,

No hubiera gritado ni se hubiese encolerizado.

Si tú puedes vaciar tu propio bote

Cruzando el rio del mundo,

Nadie se te opondrá,

Ni nadie buscara hacerte daño.

El árbol recto es el primero en ser cortado,

La fuente de agua clara es la primera en ser agotada.

Si deseas ahondar en tu sabiduría

Y avergonzar al ignorante,

Si deseas cultivar tu personalidad para eclipsar a otros.

Una luz brillara a tu alrededor

Como si te hubieras tragado al sol y a la luna,

Y no podrás evitar la desgracia.

Un sabio ha dicho:

“El que está satisfecho consigo mismo

Ha hecho un trabajo sin valor alguno”.

El éxito es el principio del fracaso, la fama es el comienzo de la desgracia.

¿Quién puede liberarse a si mismo

De la metas y de la fama

Y descender y perderse

Entre las multitudes?

El que así lo haga fluirá, como el Tao, Sin ser visto,

Discurrirá como la vida misma.

Sin nombre y sin hogar.

Simple es, sin distinciones.

A los ojos de todos aparece como un tonto.

Sus pasos no dejan huella.

No tiene poder alguno.

No alcanza nada,

No tiene fama.

Puesto que no juzga a nadie,

Nadie le juzga.

Así es el hombre perfecto:

Su bote esta vacio”. (Osho, 1990, 11-12)





Este tao es el mismo “ON”, lo mismo diríamos de la vacuidad en el budismo o Dios en el cristianismo, son nombres que han utilizado diferentes tradiciones para indicar aquello que es inexpresable, inefable, inconmensurable y cuyo acceso es simplemente estar, desnudarse, abandonarse, dejar de ser, “dejar de buscar”.

Según los indígenas el cosmos esta en interdependencia, es decir todos los fenómenos están relacionados entre sí en una sutil malla de relaciones de igual manera lo afirman tradiciones como el budismo. Y la ciencia, según los últimos descubrimientos afirma esta interrelación tan refinada y perfecta la cual esta entramada desde el quark, hasta la galaxia más lejana, sencillamente son manifestaciones de este “ON”.

Así también lo afirman hombres místicos como Kodo Sawaki:



“Desde el punto de vista biológico, los hombres no son más que champiñones cada uno crea arbitrariamente categorías como: Un general, un hombre rico, un pobre etc. Pero no son más que champiñones nacidos de un soplo, en una noche.

Además, inclusive estos champiñones no existen sino en el mundo del el sueño.

Despertarse significa mantener inquebrantablemente la unidad con el universo. Porque somos unidad con el universo tenemos vida y debemos actuar en unidad con el universo.

Los seres humanos juegan al escondite durante toda su vida. Teniendo cosas que odian y que aman, se afanan y trabajan sin descanso persiguiendo lo que aman sin alcanzarlo, huyendo de lo que odian sin lograr escapar de ello, y continúan así hasta que llegan al ataúd”. (Revista Montaña del silencio, P20-21).





Y todo por no mirar adentro, es por ello que vivimos en un mundo torcido de fabricaciones que conllevan a otras fabricaciones que cubrimos con papel lacado. Muy diferente a la visión del aborigen:



“por eso cuando el gran jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra exige mucho de nosotros por eso vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra, pero no va hacer fácil porque esta tierra es sagrada para nosotros.

¿Cómo puede comprar o vender el cielo y el calor de la tierra? Tal idea nos es extraña, si no somos dueños de la pureza del aire y el resplandor del agua ¿Cómo puede entonces comprarlos. Cada terrón de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada hoja reluciente del pino, cada playa arenosa, cada velo de neblina en la oscura selva. La savia que circula por los arboles lleva consigo los recuerdos del hombre rojo.

Una cosa sabemos:

Que la tierra no le pertenece al hombre. Es el hombre el que pertenece a la tierra. De eso estamos ciertos. Todas las cosas están relacionadas entre sí como la sangre que une a una familia. Todo está relacionado. Lo que hiere a la tierra, hiere a los hijos e hijas de la tierra. No fue el hombre el que tejió la trama de la vida: él es solo un hilo de la misma, todo cuanto haga con la trama se lo hará así mismo (Leonardo Boff, 2000, 275-276).





Podemos observar como una de las manifestaciones de ser conscientes de este “ON” es el respeto y empatía hacia la naturaleza, a la Pacha, el indígena es consciente de esta interdependencia, y es sensato en proferir que estamos en manos de la naturaleza, que inexorablemente le pertenecemos. Por consiguiente debemos cambiar nuestras disposiciones mentales, familiarizarnos con los estados positivos de la mente, conocer cómo funciona, ya que a partir de ciertos contenidos que la sociedad, la educación o la religión le introducen, terminan por alienarla y como consecuencia se limita la vida, la respiración no es completa, no es profunda, no emerge del vientre, como hacen los bebes, sino se genera desde el pecho, debemos despojarnos de tantas fabricaciones, de tantos condicionamientos, prejuicios, que nos enferman, y que no nos permiten manifestar nuestro total potencial, nuestro “ON”.

Según el Tao Te Ching, El Tao que vendría ser el mismo “ON” engendra el uno, el uno engendra al dos, el dos engendra al tres, el tres engendra a los diez mil seres, de lo que se deriva que el Tao es el vacio generador, anterior al uno, del que todo emana y el que contiene en su seno todas las formas. No en vano el mismo Lao Tse, habla “Hembra Misteriosa”, de la “Madre del Mundo”, un Tao matriz y origen de todas las formas.

El Tao no se constituye como algo distante y alejado de lo creado, si no que su propia esencia es flexible y dinámica, fluye a través de la multiplicidad, como la vida en las aguas del rio, por lo que el Tao no solo aparece como el gran vacío generador sino también integrador, esta esencia particularizada en las cosas cabria definirla como “Te”, la virtud. “El Tao engendra, la virtud alimenta, la materia forma y así surgen los diez mil seres” (P.H. Delcius. 2003, 10).



El ideal Taoísta exige un esfuerzo por superar la visión superficial de la realidad y de los hechos concretos”, a la vez que preconiza la práctica de la no acción, es decir, sintonizar con la fuerza creadora y armónica del Tao, libre de apegos y dependencias. Este ideal se haya perfectamente definido el siguiente comentario de Chuang Tse:



“Cada cual tiene su sí y su no, lleva en si sus antagonismos, sus dos aspectos de la realidad. ¿Cómo reducirlos? El sabio lo consigue manteniéndose en el eje del Tao, volviéndose el mismo eje, la raíz, el origen común de todos los acontecimientos; siendo a la vez espejo de todo cuanto ocurre a su alrededor” (P.H. Delcius, 2003, 11).





La máxima eficacia se halla en el vacío, a través de él se colma toda aspiración. En lo aparentemente inútil y hueco, ve el sabio la gran virtud. En el espacio vacío, en el “no ser” de la vasija reside su utilidad; en el agujero que conforma la ventana se encuentra su función.



En La Vacuidad sin dependencias descubre el Taoísta el camino de la plenitud, el hombre vulgar busca donde hay, desdeñando, como inútil y estéril lo vacio; el sabio se queda con lo que otros desechan e ignora lo que todos ansían. La gran oquedad encierra para el secreto de toda realidad. La gran vía discurre por el vacio, en su máxima eficacia, por eso no se desgasta y se conserva integra.

La vida del Tao se manifiesta de manera natural, espontanea e inalterable. El taoísta quiere huir de algo tan común entre los humanos como el renombre y el reconocimiento; busca ser sin actuar, es decir, realizar las cosas sin ligarse a ellas, sin dependencias. Sin pretender construir realizar grandes obras, no se enfrenta, no daña, su actividad es espontanea y su lugar es el más sencillo, el más bajo, Se podría decir de él que, como el agua, se acomoda en lo bajo, desciende entre los hombres en busca de la oquedad confusa que sin obrar todo realiza.

De la misma manera que el agua recorre la tierra sin norma prefijada buscando el valle y el barranco, el sabio Taoísta busca la vida natural sin aspiraciones, sin normas, la vía secreta del Tao.



La visión chamanica de Don Juan así como de otras tribus, encajan en que una de las formas de vencer al enemigo interno (yo), es a partir de la enseñanza del amor, una condición fundamental para ser un autentico guerrero, según los chamanes, inclusive en las sanaciones corporales o mentales se introduce este saber, para mejorar la salud del paciente, a mi juicio considero vital seguir un autentico camino, pues se encuentran ahora muchas propuestas de cultivar la sabiduría por medio de libros, casetes, conferencias etc. Se enseñan muchas recetas, leyes –espirituales-, verdades. Se instruye como no temer a la muerte, como realizar nuestros deseos, como vivir cada momento de la vida como si fuera el último. Muchas personas, al encontrar esas palabras, hacen esfuerzos conscientes para tratar de hacerlas realidad en su vida, pero a mi juicio debemos beber de las fuentes raíz donde exista una línea de sucesión autentica del conocimiento ancestral y no neo-religiones o enseñanzas light.

El ser humano se ha esforzado por desarrollar su inteligencia, su intelecto y se ha obsesionado tanto con ello que lo volvió un fin, y no se da cuenta que es solo una herramienta, ya que el verdadero fin es la felicidad, la paz del espíritu el “ON”, el cual no puede asirse con la mente, ya que es la misma naturaleza de la mente, clara, sutil, bella, perfecta. La vía mas apropiada para llegar allí es el desarrollo del amor, y la sabiduría, cuando me refiero amor, no es el amor a partir del ego, me refiero al amor que generaron y compartieron seres como Buda o Cristo, en términos budistas la Bodichita o amor bondadoso, transformar nuestra mente en Bodichita, el budismo habla que esto es dharma (enseñanza) profunda. Al respecto dice Lama Yeshe, siendo su última enseñanza que dio antes de morir:

“La mejor práctica del Dharma, la más perfecta, la más substancial es sin duda la práctica de la Bodichita. Creo que es absolutamente esencial para nosotros tener una actitud de gentileza amorosa hacia los demás. La gentileza amorosa es la esencia de la Bodichita, la actitud del Bodhisattva. Es el sendero más confortable, la meditación más confortable. No puede haber ningún desacuerdo hacia esto, ni filosófico, ni psicológico ni científico, ni mucho menos religioso. Con la Bodichita no hay conflictos Este-Oeste. Este sendero es él más cómodo, más perfecto, cien por cien libre de complicaciones, exento de dirigir a las personas hacia extremos. Sin Bodichita nada funciona y sobre todo su meditación no funciona y las realizaciones no llegan. ¿Por qué es la Bodichita necesaria para el éxito en la meditación? Debido al apego a uno mismo. Si tienes una buena meditación pero no tienes Bodichita, querrás apegarte a cualquier pequeña experiencia de dicha: Yo, yo, yo, quiero más, quiero más; Entonces la buena experiencia desaparece para siempre. El apegarse es la mayor distracción para experimentar concentración en un solo punto con estado de alerta en la meditación. Con esta actitud, siempre nos enfocamos a nuestra propia felicidad; yo, como sufro, quiero ser feliz, por lo tanto voy a meditar y Así no funciona. Por alguna razón la buena meditación y sus resultados, como son la paz, satisfacción y dicha, simplemente no llegan. También sin Bodichita es muy difícil coleccionar méritos. Los creamos e inmediatamente los destruimos; para en la tarde, los méritos creados en la mañana ya se fueron. Es como limpiar un cuarto y una hora después lo ensuciamos otra vez. Limpias tu mente, e inmediatamente después la ensucias, como que es un negocio que no reditúa. Si quieres tener éxito en el negocio de acumular méritos, debes tener Bodichita. Con Bodichita te conviertes en algo precioso, como el oro, como los diamantes; te conviertes en el objeto más perfecto del mundo, más allá de comparación con cualquier cosa material.

Desde un punto de vista materialista occidental, pensaríamos que sería excelente si una persona rica dijese: quiero hacer caridad, voy a ofrecer 100 dólares a todas las personas en todo el mundo. El mérito que acumularía esa persona no sería nada comparado con tan solo pensar; quiero lograr la Bodichita para el beneficio de los seres sintientes, y voy a practicar para ello las 6 perfecciones tanto como me sea posible. Es por eso que yo siempre digo que el tener al día la Bodichita es el sendero más perfecto que puedes tomar” (kyabye Pabongka Rimpoche, 2006, p 250,252.)



Podemos evocar historias de la tradición que afirman la importancia de la Bodichita como la de Geshe Kadhampa que vio a un hombre circunvalando una Stupa. El Geshe le preguntó, ¿qué estás haciendo? el hombre contestó circunvalando, el Geshe dijo; ¿no sería mejor si practicaras el Dharma? La siguiente vez vio que el hombre estaba haciendo postraciones y cuando le pregunto qué hacia el hombre contesto: estoy haciendo cien mil postraciones; ¿No sería mejor si practicaras el Dharma?; preguntó el Geshe. Y así continua la historia, pero aquí el punto es que solo hacer actos que parecen ser devotos como circumambular y postrarse no es necesariamente practicar el Dharma. Lo que tenemos que hacer es transformar nuestro apego a nosotros mismos y la actitud de auto-complacencia. Y si no hemos cambiado nuestra mente en esta forma, ninguna de las otras prácticas que hagamos sirven; hacerlas es solo una broma. Cuando tratamos de hacer meditaciones, a menos que haya habido un cambio interno, no prosperaremos. Dharma significa un completo cambio de actitud. Eso es lo que realmente provee de una felicidad interior, ese es el verdadero Dharma el autentico “ON” no las palabras que decimos. La Bodichita no es cultivar el ego, ni cultivar el apego, ni cultivar el samsara, es una increíble transformación, el sendero más cómodo, el más substancial, definitivo, no a medias. Algunas veces nuestra meditación no es sólida. La meditación Bodichita significa que realmente queremos un cambio en nuestra mente y acciones y transformar la vida entera.

Estamos involucrados en relaciones humanas unos con otros. ¿Por qué a veces decimos, te amo y a veces te odio ¿De dónde viene esta mente que anda de arriba para abajo? Del pensamiento de autocomplacencia, una falta total de Bodichita. Lo que realmente estamos diciendo es; te odio por qué no estoy recibiendo ninguna satisfacción de ti. Me lastimas, no me das placer. Eso es todo. Mi Ego, el apego a mí mismo. Mi ego no recibe ningún placer de tu persona por lo tanto ahora te odio. Todas las dificultades de las relaciones interpersonales vienen de no tener Bodichita, de no transformar nuestras mentes.

La persona con mente auto-centrada se preocupa solo por su Yo, ese yo inexistente. Bodichita substituye al Yo por los demás.

La Bodichita crea un espacio en nuestra mente. Luego incluso si un amigo querido se olvido de nosotros en una fecha que era importante, no nos importa, Si queremos ser realmente felices, no es suficiente andar por las nubes en una meditación. Muchas personas que han estado durante años en meditación solitaria, han salido peor. Al regresar a la sociedad se han salido de onda; no han podido relacionarse con otras personas debido a que el ambiente pacífico que crearon era una condición artificial, un fenómeno relativo, sin solidez. Con la actitud amorosa, no importa donde vayamos, nunca nos sacara de onda. Entre más nos involucremos con la gente, mas alegría obtenemos. La gente se convierte en el origen de nuestra alegría, porque vivimos para los demás. Esta Bodichita es la mejor manera de practicar el Dharma, especialmente en nuestra sociedad del siglo XX. Con la actitud amorosa como fundamento, definitivamente creceremos espiritualmente y estaremos en unidad y armonía con todas las existencias.

Si nos fijamos bien dentro de nosotros, vemos que una de las principales causas de nuestra insatisfacción es el hecho de que no estamos ayudando a los demás tanto como podríamos. Cuando nos damos cuenta de esto podemos decirnos a nosotros mismos: debemos desarrollarnos interiormente, de tal forma que podamos servir a otros satisfactoriamente.

Recientemente el Dalai Lama dijo: “Si vas a ser egoísta, hazlo en gran escala. El egoísmo amplio es mejor que el estrecho”. ¿A qué se refiere Su Santidad? A que cuando nos dedicamos a los demás con actitud amorosa, recibimos a cambio mucho más placer que lo que recibiéramos anteriormente. Con nuestra actitud egoísta, recibimos poco a cambio, y lo poco que recibimos lo perdemos. Con gran egoísmo, si ayudamos a otros, nos ayudamos a nosotros mismos. El gran erudito Lama Atisha tuvo como 150 maestros y los respetaba mucho a todos, pero cuando escuchaba el nombre de su maestro Serlingpa (Dharmarakshita), se sentía vibrar. El explicaba que había recibido muchas enseñanzas de muchos grandes maestros, pero de todos ellos, aquel que le dio la iniciación de la Bodichita y las enseñanzas de las 6 perfecciones, le dio lo más útil de su vida. Esto es muy cierto. Algunas enseñanzas son muy complicadas y difíciles, pero la Bodichita es muy simple. Cuando nos ponemos en contacto con las enseñanzas de Buda, debemos conquistar el elefante salvaje de la mente autocentrada. Si las enseñanzas que recibimos no tienen efecto alguno sobre nuestro egoísmo, no sirve que recitemos todos los textos de memoria.

En otro sector del mundo hombres como Don Juan, con su enseñanza están abriendo la puerta para otro hombre, mucho más interesante, el que cuestiona la prominencia y veracidad del conocimiento académico, y va mucho mas allá, nos salimos de los libros para pasar a la vivencia misma del conocimiento, el viaje interior, la búsqueda de la anhelada verdad que se guarda en nuestro interior y que esta lista para ser descubierta, despertada, todo el sentido del ser humano se dirige a esto, los procesos cognoscitivos y métodos pueden variar, cambiar, pero el fin no. es siempre el mismo, debemos utilizar todo nuestro potencial para nuestro desarrollo y ser realmente de beneficio para los demás, ser un agente de autentica innovación, en el fortuito cambiar de los tiempos, lo demás no importa.



“una idea, de entrada se considera ridícula, después se desestima por trivial, hasta que por fin se convierte en lo que todo el mundo sabe”

William James









REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.



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 Van Steenberghen. P Epistemología editorial Gredos. Madrid 1962. P95

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 Leonardo Boff, Ecología grito de la tierra grito de los pobres. Trota Madrid.2000, Pág. 275-276. Famoso discurso del Seattle del cacique de lo Duwamish.



 Enseñanzas taoístas. Introducción, versión y notas de P.H. Delcius. Colección Aurum.2003, Pág. 10,11.

LIBRO II- LOS OBJETOS

LIBRO II


LOS OBJETOS



Por: Sandro Montenegro



Resumen

Intento aplicar la hermenéutica textual, al libro segundo de América profunda de kusch, donde se muestra, ese ser latinoamericano con su hedor, y todo lo que ello significa, y de esta manera reclamar su autenticidad, frente a su hibrida y mala copia que profiere la filosofía europea.

Palabras claves: hedor, alienación, ira, viracochaismo, ser, estar, técnica, opresión.



Abstract

I try to apply textual hermeneutics, the second book of deep America Kusch, which shows, that being in Latin America with its stench, and all that means, and thus claim their authenticity, in front of their hybrid and utter bad copy European philosophy.

Keywords: smell, alienation, anger, Viracocha, be, be, technically, oppression.



En el libro segundo, el autor nos presenta 13 temáticas, las cuales van organizadamente siguiendo un hilo conductor, donde un tema, nos lleva a la consecución del siguiente, kusch inicia su disertación con los mercaderes, en donde comenta la diferenciación entre lo que llamamos ser, con ser alguien, sin embargo el autor profundiza en el concepto de ser; esta búsqueda lo remite al concepto de estar, y nos da un ejemplo con Marcían el cual concebía dos energías EL bien y el mal, y emplea una concepción ortogonal, similar al viracochaísmo.

En la santa ciudad, kusch hace una crítica fuerte al cristianismo, tildándolo de una religión para esclavos, en un imperio conducido por hombres ricos, donde la humildad era una virtud muy preciada, la cual fue aprovechada por los apóstoles para ayudar a los pobres de espíritu, de allí “el culto al Cristo crucificado,” cuyo pionero fue Saulo, esto trajo como consecuencia que lo religioso permeara lo político. Por otro lado según Kush, Pablo de Tarso realizo más un adoctrinamiento moral que religioso.

Kusch comenta que el esclavo debe ser humilde, y el cristianismo enseñaba al pobre a conformarse con dicha condición, en cambio el rico y poderoso, se dedicaba a crear el imperio y a gozar de él, sin embargo la situación cambia cuando Clemente de Alejandría interpreta la parábola del hombre rico, Por esta razón los esclavos cambiaron un poco su condición, ya que con su conducta religiosa se hicieron cristianos.

El cristianismo adquirió firmeza mediante la estructura germánica de la familia, la tolerancia se manejaba razonablemente así se evitaba la ira divina, este fue un elemento de dominación, porque solo se salvaban los que se portaban bien, siguiendo el ejemplo de Cristo. Difiere con el dios hebreo el cual era más riguroso y feroz, el dios de moisés, cruel, rencoroso y agresivo, muy diferente, al dios bondadoso cristiano. Fue a partir del asentamiento en Roma que el cristianismo se fortaleció:

“Pero Roma, en tanto recinto amurallado, negaba toda religión, por la simple razón de que toda ciudad la niega ni New York, ni Londres, ni Buenos Aires son religiosos. Ellas sustituyen la religión por la técnica, y esta no es otra cosa que una religión venida a menos’.” (kusch, 129).



El autor, nos remite a la ira del hombre donde explica como la ciudad, en este caso Roma se consideraba el sitio donde se refugiaba una humanidad íntegra vigente y racional. el caso de la anti-ciudad, albergaba los miedos originales, encarnados en el rayo, el relámpago, y la ira de dios, dentro de las murallas de la ciudad estaba la seguridad, el bienestar, la moral y la conducta correctas, afuera solo existía el azar de lo fasto y funesto, y todo ello combinado con una muerte inesperada. El caso de la persona afuera, era morir a la intemperie, expuesto al capricho de la ira, en cambio en la ciudad esto no ocurriría, por otro lado la ciudad da una seguridad material y superficial, en que no entra la plegaria ni la oración, sino el médico o el estado, es por ello que la religión se desvincula de dios y se convierte en una forma de conducta, y por consiguiente se pierde la conciencia de la ira de dios. Es el caso de oriente donde el temor se condensa en los ritos mágicos del yin y del yang. En el caso de occidente, actualmente la ciudad recibe una dimensión como (polis), en la que se refugia el hombre para poner en vigencia su pura humanidad, la historia de la especie humana. El caballo y la rueda apresura el transcurso de la historia, como se dio en el caso de la antigua Menfis, la antigua Ur, luego las ciudades chinas e hindúes, y finalmente la Mesopotamia, pero el fin del proceso, se produce con el milagro griego, con una ciudad sin tierra, en el plano de la creación pura y democrática, con su vehemente culto al hombre.

Las grandes religiones solo fueron posibles por que se dio la estructura sociológica de la ciudad, es decir tanto la religión como la ciudad se necesitan una de la otra. Buda, Cristo, Confucio no fueron más que fundadores de la ética ciudadana sobre la base de miedos antiguos. En este orden de ideas la religión adquiere eficacia con el profeta, pero pierde su efectividad cuando se hace ciudadana.

Kusch afirma que en la ciudad acrecienta la razón, que es la real expresión ciudadana, la cual se manifiesta en el mercader, quien mueve el comercio e industria, es el heredero de la ira de dios, el mundo en este momento es considerado como un depósito de materia prima donde se jalona una economía, un proletariado que va formando historia, era la substitución de la ira de dios por la ira del hombre. El golpe final contra la ira de dios, es dado por el mercader, en donde se cambia la ira de dios por la ira del hombre en forma definitiva.

Todo se maneja a partir de unas lógicas económicas de crédito, que movían una nación entera, es allí donde se implanta el término de progreso, concebido como persistencia y desafío. En ese orden de ideas el mercader y la ira de dios, eran ahora una misma cosa. Después vendrán Descartes y Kant a demostrar que ese ser ya no es dios sino el mercader pensante, que lo que piensa existe, así nace en occidente la base del afán de ser alguien, el cual es perspicaz, que toma la ciudad como centro. El mercader y el ser se hallan íntimamente ligados.

Según Kusch, la gracia divina debía manifestarse en realidad física, en calles y casas agraciadas, es por ello que Calvino y su protestantismo fue un estatuto para el buen ciudadano, pero según kusch toda moral reprime, porque separa la vida buena de la mala, es una forma de regular la convivencia humana, sin embargo se introduce el miedo a encaminarse mal, y este nutre la anti-ciudad, con la prostitución, el latrocinio o la inmoralidad transformada en institución, a mayor reglas, a mayor prohibiciones, aparecerán también mas delitos, es por eso que la moral y la policía se encargan de mantenerla.

El caso de los puritanos asociaban moral y trabajo, la relación moral y maquina, se introduce la visión de que los objetos llenan de cierta manera, el vacio obtenido moralmente, el automóvil, el blackberry, las modas, vienen a colmar esa insatisfacción que no lo sacia la moral, por eso Calvino prohíbe el lucro y el atuendo lujoso, los objetos desde esta perspectiva, conducen a la malevolencia, una fabrica reemplazaría la iglesia, la fabrica seria la iglesia de la inmoralidad, de lo mundano, algunos hombres de ciencia se encargan de moralizar a los objetos y tornarlos dúctiles.

Según kusch los estamentos de control los dueños del sistema, son los sacerdotes demoniacos de un mundo muerto dice kusch. En este orden de ideas ¿estará el error en haber dividido la vida en buena y mala vida? , podemos deducir que las causas del problema pudieron haber sido de haber pasado del mero estar aquí, en un feudo medieval, aun ser alguien en la ciudad, de tal manera que hoy nos parece mal el simple estar y bien el ser alguien.

El problema de la ciencia, el cual se representa con lo fálico que se traduciría como una penetración del mundo. De explorar el universo y todos sus enigmas. Pero a pesar del avance científico, se mantienen las mismas lógicas de poder a nivel económico, político, religioso es decir, que estos demonios seguían haciendo de las suyas, y de allí se desgaja “el patio de los objetos”, es decir la ciudad se convierte en los sectores absolutamente comprensibles de la humanidad. Es decir ponemos muebles o cosas que hemos creado para estar más cómodos en el mundo, la ciudad crea esa posibilidad, pero como consecuencia el hombre pierde la continuación umbilical con la piedra y el árbol.

Según el autor todos los objetos y maquinas creadas responden más bien a una necesidad surgida de la experiencia de ciudad, según kusch estos elementos no son vitales, son solo los criterios técnicos modernos que nos alienan y nos alejan de los utensilios, porque los arqueólogos los han puesto en la prehistoria, hay un enfrentamiento de lo humano frente a la naturaleza, ya que el hacha de piedra, y la máquina de vapor indican un antagonismo frente a la naturaleza sin embargo, el utensilio completa la posibilidad y la seguridad de la subsistencia el hombre, supera con el utensilio su condición de mero animal por que delega el cometido de alterar o de aprovechar el medio.

Las maquinas según kusch, y las estructuras tienen los sellos de un miedo original de vivir. Las maquinas no reflejan más que un considerable y reprimido miedo, y esto se manifiesta en la agresión al utensilio, como el caso de los cohetes interplanetarios, satélites, es una afirmación de agresión al mundo con el propio miedo. Es una manera de encubrir el miedo. Por eso los objetos crean un mundo paralelo al mundo real.

El autor entra a colación la visión de Heidegger, donde los objetos nuevos no son más que los antiguos utensilios, que responden ahora a otro orden de necesidades, es decir han variado las condiciones y el miedo, pero la necesidad es la misma. Inexorablemente tenemos que echar mano a la historia, la cual es cómplice de este proceso, donde el hombre se agazapa detrás del utensilio y es aquí donde los historiadores europeos, solo ven como historia lo ocurrido en los últimos 400 años europeos que favorecieron a la cultura dinámica y urbana. El resto ya va contaminado de prehistoria, salvo Grecia que sirve como mito para la ciudad moderna.

El autor divide la historia en dos tipos, la pequeña historia y la gran historia. La pequeña historia es la que está dentro del patio de los objetos, es la historia de la elite (Napoleón, San Martin, Alejandro Magno), que supone están moviendo a las masas de la gran historia, estos hombres están en plano de ser alguien, porque pertenecen a una elite que finge la ira divina y sustituye a los dioses, que fomentan la industria y el comercio, los cuales se concentran en las capitales, ellos reconocen una historia de elite, como la de los faraones, la de Pericles, la de Belgrano, Mitre o la de san Martin, ellos hacen parte de la idea barbará de que el héroe tiene en sus manos los destinos de un pueblo, pero la historia real, la gran historia, demuestra lo contrario. El verdadero ritmo de la vida, de la especie, esta dado por la masa, ya sea en Francia, en China o en Bolivia, se mantiene el ritmo prehistórico de la especie, en ese plano de la humildad del utensilio pulimentado.

La masa tiene muchos más elementos que la elite, porque ella representa el mero estar en el sentido del estar aquí del indígena nuestro, o del anónimo de nuestra gran ciudad. Ambos sobreviven en la misma dimensión que la especie y esto encierra un mayor margen de posibilidades que la elite. La elite, por estar concretada, carece ya de originalidad.

Quizá la manera de concretar esta oposición entre gran historia y pequeña historia, ira de dios e ira del hombre, masa y elite, o residuo y casta no encuentra mejor significado que este, cuando opusimos el estar al ser. Por consiguiente occidente nunca quiso justificar la masa, el indio, el proletario, esa masa humana que no irá en los cohetes interplanetarios y que deberá quedarse y seguir en la brecha, comprometida con su mísero estar aquí.

Kusch continúa su discurso, con una visión mucho más ontológica la relación, de lo mudable e inmutable, la búsqueda consiste en encontrar lo inmutable dentro de lo mutable, porque de alguna manera se siente la angustia, que da lo mudable, hay un miedo atroz ante el devenir tomado como extinción en el no ser. En el caso de Latinoamérica hay un afán de inmutabilidad a base de técnica y objetos. De 1789-1939 tuvo aparición el aporte más importante de Europa: la revolución técnica ósea lo que llamamos la creación de objetos solo mediante ellos se mantuvo la expansión de su cultura, según kusch los objetos implantaron la posibilidad de hacer colonias, y estas posteriormente dieron las naciones, es en estas lógicas que sesgamos la obra del proletariado amparado por uno de los pertrechos mas importantes de la cultura europea: la ciudad. La cual según kusch viene a condicionar a sus habitantes con las mismas lógicas de una conciencia subordinada a la voluntad de los individuos que la integran por eso para el autor todas las naciones tercermundistas como el caso de áfrica y Latinoamérica son una mentira. En el caso de estados unidos se logro depurar la experiencia del estar y crear un mundo nuevo basado en principios teórico, basado en el terreno de la ciudad, considerado como capsula en un estado vacio. Estados unidos surge de la barbarie anglosajona la cual dio sentido a ciento cincuenta millones de habitantes. Ahí no hay experiencia del ser si no el uso bárbaro de lo que en Europa fue una heroica búsqueda de ese ser. Utiliza los medios pero no da importancia al fin. Sufre según el autor el mal de nuestro tiempo el cual consiste en armarlo todo técnicamente.

El autor hace una comparación entre la ira divina y la ira del hombre. En América se da esa experiencia de la ira ya que esta en el plano del mero estar cuya misión será la deflación de ese ser mítico que heredamos de Europa. El análisis de lo europeo solo sirvió para rebajar el mito del ser y advertir en cambio el mero estar como en el caso de los suburbios en las ciudades europeas, un ser visto desde esta óptica pasa de un simple afán de ser alguien, una manera de destacarse en la competencia.

Según el autor hay dos experiencias muy importantes en el hombre, por una parte la del ser, que se manifiesta en lo cultural, y cuyo génesis se remonta en las ciudades medievales y la otra es la experiencia del estar como sobrevivencia, adaptación, como el caso de los pueblos precolombinos, los cuales tienen una particularidad, la cual es la capacidad de cimentarse a través de una radicación de varios milenios en estas tierras. Entonces se presenta un encuentro entre estas dos experiencias, como es el caso de la invasión de las primeras tribus en América y la llegada de los conquistadores, según el autor. Simulan una gran diferencia en tiempo cronológico, pero se hallan atados por la vida misma, más que por el espacio y el tiempo, estas mismas lógicas se repitieron antes, ya que estas dos experiencias tuvieron un mismo punto de partida, como el caso de Asia donde la especie se distribuye en dos grandes grupos, mientras lo indígena se interna en América para conservar sus tradiciones, orden social y cultural.

Kusch deduce que América no es un lugar de conquista, sino un espacio donde se genera un balance o liquidación de los elementos adquiridos por la especie, un equilibrio que se soluciona casi siempre por la fuerza como el caso de Colón, Pizarro, San Martin o Belgrano. Los cuales eran considerados los profetas del miedo, porque buscaban la parte del ser un poco para ser alguien y otro poco porque les inquietaba el estar aquí en América, porque querían estar comprometidos con la dinámica europea, valga lo que valga.

Según el autor, Colón es la consecuencia de la madurez del mundo occidental, basado en la visión intelectual, técnica y ciudadana del mundo, imponiendo la experiencia de ciudad como forma exclusiva de vida. Es ese mercader que ampliaba su poderío mas allá de Europa, un aventurero desafiando los residuos de la ira divina, que una vez tuvieron fuerza, fue uno de los primeros profetas del miedo cuyo objetivo, era trasladar a Europa a este punto que había descubierto, con deseos de fundar una ciudad alimentada por la técnica, sobre una realidad que no era Europa, sino la del indio.

Cuando Colón parte del puerto de Palos, no solo amplia la pequeña historia, sino también calma la conciencia de los que estaban comprometidos con él, distrayéndola y reemplazándola mediante la nueva dinámica. Es esa nueva dinámica la que Europa tendría que emprender luego en gran escala. Muy diferente el caso de Pizarro que según Guamán Poma, cuando dice que los españoles solo buscaban “haciendas, oro, plata y fornicar con las indias”. Cortes, Almagro y Pizarro eran muy obsesionados con los objetos. Por consiguiente durante toda la conquista, las misiones históricas pertenecían a la historia pequeña y estaban a la venta del mejor postor, fue así que Pizarro entro en estas lógicas esperando hacer rescatado, donde le dieran buen uniforme y bellas damas, cambio su vida de chanchero a colonialista, la conquista estaba en el plano de lo hediendo para los de la corte, y bien que le casaba el papel de conquistador, ya que Pizarro fue una advenedizo pues era un chanchero, y no creía en la ira de dios, ni la del hombre, sino solo la ira de sí mismo, la ira de Pizarro.

El hizo parte de esas lógicas capitalistas, donde América era un simple objeto de explotación, España no era más que una caja fuerte que usaba Carlos V para sus maniobras, o era el campo virgen para que Felipe II, ejerciera a discreción un absolutismo. El miedo los llevo incluso, a simular la apariencia de la ira de dios, a través de la inquisición, para poder dominar la dinámica de la nueva Europa, de allí la inquisición y el centralismo. La idea era generar una civilización, un concepto reñido con el sentir español, sin embargo quedaban rezagos de lo bárbaro, pero hubo profetas que supieron disimular mejor sus miedos, los inmigrantes que se unieron a Norteamérica, resolvieron el miedo volcándose en los objetos, los objetos bajo la forma empresas comerciales, mercancías o instituciones, donde la idea era reemplazar el miedo, crear un mundo sin miedo, donde ellos creían ser los verdaderos profetas de una nueva forma de vida, desecharon la ira de dios y la reemplazaron por la ira de hombre, cimentada en su conducta y su trabajo.

Norteamérica fue poblada por sectas puritanas las cuales Vivian con sus ideales de trabajo mezclado con teología. Ya en siglo XVII España introduce una sospecha, sobre la manera de enfocar la metafísica tomista y medieval, Bacón con su lógica de la ciencia, Kepler con su heliocentrismo, y Descartes con su intelectualismo cientificista. La técnica va introduciéndose con más vigor y fuerza, la economía y el mercado librecambista, es suplantado por el contacto a la naturaleza en donde indudablemente se pierde la búsqueda del ser y se llega a la cruda búsqueda del objeto, a partir de estas lógicas, llega el concepto de sucedáneo, el cual es una manera de llenar el vacío que queda al otro margen del ciudadano el de la inconducta, cuyo verdadera propósito, es crear un olvido de la búsqueda del ser del hombre.

Según kush el cine, la novela policial, la patria, la libertad, la democracia. Son los sucedáneos recientes administrados a modo de narcóticos, estos se dan porque la vida urbana a avivado principios primarios que en antaño se solucionaban con la religión, es así que el sadismo descargado en el cine y la novela, ha contribuido en endurecer el mundo metropolitano, el cual se sustenta de sustitutos para compensar una totalidad mutilada. Estamos ante un mundo que necesita compensaciones para poder vivir, y una de las compensaciones más significativas, es sustituir la religión por la tecnocracia, como otra forma mitológica colectiva, cuyo pionero es estados unidos, en este decurso de la historia se da la sustitución de las cosas de la vida por la de los objetos, y el triunfo de la ciudad como forma exclusiva, se suplanta a dios en su actividad creadora, pero en este caso es la creación de sucedáneos, ya que el hombre necesita compensar su debilidad mediante la creación de objetos. Es por eso que en América estamos para continuar ese proceso, no aremos más que vivir la consecuencia de un proceso, en el cual nunca fuimos causa, sin embargo nuestra clase media urbana lo continúa, con el buen comerciante que cree en su negocio y contamina a otros. Es por ello que la clase media, acapara la labor divina de sustituir a dios, donde se excluye al miserable, aquel que está por debajo de la clase media. En última instancia es la ira de la clase media, quien aniquila y descarga su exacerbación sobre el resto de la especie, que no tiene ciudad y habita en los suburbios. Es similar al Olimpo, la ciudad de los dioses, donde descienden para realizar su labor divina, en las universidades, las bolsas, el gobierno, una especie de “divina comedia”, y esto fue lo que heredamos de los profetas del miedo, la simulación y el engreimiento que esconde la miseria de nuestro mero estar, por consiguiente somos, en parte, aun profetas. Por ello hay miedo en las pequeñas cosas que vamos haciendo, y ese miedo nos torna irascibles. Somos pura ira, puro gesto, puro vacio en el que nos encontramos. Estados Unidos simula su ira con los objetos, con la producción y por ello inventan objetos iracundos, incontrolables, inhumanos, por ello en sur América el miedo está en su cenit y como secuela de este miedo se genera la fagocitación, expresión mediante la cual lo que creamos resulta reblandecido y sin tensión.



Referencias Bibliográficas

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- Rodolfo Kusch. América Profunda. Fundación Ross, Argentina.2000.

INDIA

INDIA



Por: Sandro Montenegro Montenegro



Resumen

La visión que Hegel aplica sobre la cultura y pensamiento hindúes, lo presento en este documento, el cual no pretende disociar una cultura tan maravillosa como la india, sino poner en evidencia la flaca visión que tiene Hegel, imponiendo una grilla de lectura totalmente errónea y mal intencionada de lo que es realmente el pensamiento indio.

Palabras claves: brahmán, código Manu, casta, veda, atman.



Abstract

Hegel's vision applied to the Hindu culture and thought, I put in this document, which seeks to separate culture not as wonderful as India, but to demonstrate the vision you have skinny Hegel, imposing a grid and totally erroneous reading malicious what is really thinking Indian.

Keywords: Brahman, Manu code, caste, Veda, atman.





Las diferencias de casta determinan el derecho de los indios. La vida de los brahmanes es particularmente sagrada, pero los brahmanes no son responsables de sus crímenes; no se pueden confiscar sus bienes. El único castigo que el príncipe puede infligirles se reduce a desterrarlos del país. Los ingleses quisieron establecer en la india un tribunal de jurados, compuesto por mitad europeos e indios; y explicaron a los indios cuales debían ser los poderes que se otorgan a los jurados. A esta propuesta hubo bastante objeción por parte de los indios.

Los brahmanes son intocables y aquel que osara poner mano en ellos o en sus bienes seria maldito por toda su vida. En el código Manú estipula que si alguien pretende enseñar a un brahmán su deber, el rey debe mandar que se le vierta aceite hirviendo en los oídos y en la boca; si le insultan o injurian se le debe meter un hierro ardiente por la boca de 10 pulgadas de largo. A un sudra, que se siente en la silla de un brahmán se le aplica un hierro caliente en las nalgas, y si tropieza a un brahmán con las manos o los pies, se le cortara el pie o la mano.

Los brahmanes no pagan impuestos, y pueden elegir mujeres de castas inferiores y despedirlas cuando quieran. La legislación civil de los indios está contenida en los códigos de Manú el cual ha sido traducidos por los ingleses, en este código las penas van subiendo a medida que la casta va bajando. Cuando un hombre de casta superior acusa a otro de casta inferior y la acusación resulta injusta, no sufre pena; en el caso contrario, es duro el castigo.

Las penas son en general sumamente crueles y duras; pero la vida y la propiedad de un brahmán nunca corren peligro. El brahmán puede cometer crímenes a su capricho. Las penas tienen por principio la ley abstracta del talión, de modo que cada cual es castigado en el miembro en que ha ofendido al otro. En el código de Manú se nombran las diez partes que pueden sufrir castigos: La lengua, las orejas, los ojos, las manos, los pies, la cabeza, el cuerpo, la nariz, los órganos genitales y la propiedad.

Pero la propiedad del brahmán nunca debe ser lesionada en ninguna de estas diez partes. La única pena que le puede realizar es el destierro, no de la India sino de su región, de su principado. También si un sudra conoce algo de los libros sagrados, que solo los brahmanes deben leer, es condenado a muerte. Según la ley de Manú, el brahmán no debe dar al sudra consejo alguno, ni siquiera en lo tocante a la expiación de los pecados. No debe enseñarle ninguna oración; todo contacto con un sudra impurifica al brahmán. Si un sudra lee algo de los Vedas, se le vierte aceite hirviendo en los oídos, y se le taponan estos con cera.

Los europeos tropiezan con muchas dificultades por causa de esta organización de las castas, el caso también de los soldados de la casta de los Sudras, no se pueden utilizar para las filas, y en el caso de los Chatriyas tienen que cumplir infinitas prescripciones: No pueden comer carne, ni tocar un cuerpo muerto, ni beber agua de un estanque del cual el ganado o los Europeos hayan bebido.

La casta de los guerreros no puede construir trincheras ni transportar Fardos, ni arrastrar cañones, cuando un Indio ya sea Brahmán o miembro de otra casta, hace algo contrario a la ley general o a la ley de su casta, queda excluido ipso facto de su casta; es un proscrito y esta privado de la protección de las leyes. Pero este desdichado puede ser reintegrado. Tratándose de pequeñas infracciones, el reingreso se obtiene dando dinero al brahmán y una comida a algunos miembros de su casta. En las faltas graves y cuando el brahmán es severo, las penas son, más duras. La forma principal de la expiación consiste en que el proscrito se atraviese con un garfio la espalda, los músculos del hombro o de la cadera; este garfio cuelga de un travesaño de madera que puede girar sobre un poste, el individuo queda colgado de este garfio; el travesaño se pone en movimiento y el cuerpo es volteado en el aire durante media hora, una hora o más tiempo.

Para los brahmanes la vaca es el símbolo universal, la manifestación corpórea del poder de la naturaleza; el buey es el símbolo particular, la manifestación corpórea de la fuerza genésica.

Es bastante marcado el machismo en los brahmanes. Las mujeres no heredan, no se hacen testamentos, si no hay herederos masculinos, la fortuna corresponde al raja. La poligamia se practica en la India, las mujeres viven en un estado de absoluta subordinación y menosprecio; ni siquiera pueden comer en presencia de su marido. Son compradas a sus padres por el novio; tal es la tradición, el precio de compra importa ordinariamente una vaca, pero, en general se hace un contrato. El padre lo resuelve todo y la muchacha no tiene elección. Es un deber de todo Indio casarse; es un deber de todo padre casar a su hija. Si un padre no ha podido encontrar marido a su hija, tres años después de haber entrado en nubilidad, la hija tiene derecho de elegir ella misma un marido. En varias regiones de la India y del Tíbet existe la poliandria; en la cual el sexo femenino resulta mucho, mas menospreciado todavía; por ejemplo, varios hermanos se procuran una mujer que les sirva de criada e instrumento para saciar sus apetitos.

Ya se ha indicado como en India se cuida, de que la hija se entregue a un brahmán. Los deberes conyugales quedan en suspenso por decirlo así, cuando los brahmanes apetecen mujeres. Todas las casas están abiertas para los fakires; todas las mujeres se encuentran a disposición de los fakires. Estos andan en grupos de diez a doce mil; van desnudos, proceden de todas las castas y son tenidos por santos.

Dentro de los usos y costumbres de la India se debe decir que los brahmanes son el dios presente; pero su espiritualidad no se ha reflejado dentro de sí, frente a la naturaleza existen un multitud de reglas que debe realizar el brahmán, un ingles indica de dos a trescientas en una sola mañana, un brahmán puede cometer fácilmente cincuenta faltas. Esto quiere decir que el brahmán ha de estar atento a muchísimas reglas desde que se despierta. No solo las oraciones le están prescritas, sino el modo de volverse en el lecho, el pie que debe sacar primero del lecho, la manera de limpiarse los dientes con determinadas hojas, de ir al rio, de tomar agua en la boca y escupirla tres veces, etc. El brahmán no debe estornudar ni toser, ni beber agua, los brahmanes han de observar en su exterior un número enorme de preceptos. Las leyes de Manú tratan de esto como parte esencial del derecho.

Las ocupaciones de los brahmanes consisten principalmente en leer los vedas. Solo los brahmanes deben leerlos. El brahmán no debe mirar ni la salida ni la puesta del sol, ni tampoco al sol cuando está cubierto de nubes, ni la imagen del sol cuando se refleja en el agua. Debe llevar el pelo y las uñas cortados en redondo. Debe tener todo el cuerpo limpio, el traje blanco y en la mano un bastón. Ha de tener en las orejas unos pendientes de oro, cuando el brahmán tropieza con un hombre de casta inferior, debe volver a purificarse.

No debe salir cuando llueve; no le es licito mirar a su mujer cuando come, estornuda, bosteza o esta cómodamente sentada. En la comida del medio día solo debe tener puesto un vestido; en el baño nunca debe quedar totalmente desnudo. Otro de los requisitos que los brahmanes han de observar es al hacer sus necesidades. No deben aliviarse de ellas en un camino real, ni sobre ceniza, ni en un campo labrado, ni en una montaña, ni en un nido de hormigas blancas, ni en madera destinada a la combustión ni sobre un sepulcro, ni en marcha, ni de pie, ni en la orilla de un rio.

Por lo que atañe al estado moral de los indios, hay que decir que el pueblo indio no puede tener moralidad alguna, hallándose en esta servidumbre de lo externo pero en la moralidad, la libertad de espíritu, la conciencia del propio derecho son cosas completamente distintas. La aniquilación de la existencia espiritual y física no tiene nada concreto en sí, y la sumersión en la universalidad abstracta no mantiene ninguna conexión con lo real. Los indios parecen, como ya hemos dicho, un pueblo inocente y florido, lleno de tiernos, blandos y dulces sentimientos.

Pero hay que oír a los testigos que han vivido entre ellos largo tiempo. Especialmente un informe que el gobernador general de las indias orientales emitió en 1803 y que ha sido impreso por el parlamento ingles en 1813 este informe contiene las respuestas de los jueces a las preguntas del gobierno sobre la conducta moral de los indios. Hay también datos de los misioneros que han vivido 20 años entre los indios todos coinciden en que no puede haber nada mas desprovisto de sentimientos morales que el pueblo indio.

Cuando llega la estación seca los indios no pisan las hormigas, pero pasan indiferentes ante los caminantes pobres. Hay un mes del año en el cual el indio debe dar agua a todo el que tenga sed; pero un día después nadie consigue un sorbo, por lo menos los brahmanes, en quien ninguna aflicción ajena despierta sentimiento alguno. Cuando los padres, las esposas o los parientes enferman, los visita un medico astrologo; pero si la enfermedad es peligrosa, lo pacientes son llevados junto al Ganges u otro rio, expuestos en un paraje desierto y abandonados en sus últimos momentos.

Los brahmanes son especialmente inmorales. No hacen más que comer y dormir, según cuentan los ingleses. Si sus ritos no los contienen se abandonan por completo a sus instintos, cuando intervienen en la vida pública se muestran codiciosos, mendaces, concupiscentes tratan con humildad a quienes temen y se vengan sobre sus inferiores.

Los niños son frecuentemente abandonados, se les mete en una cesta, que se cuelga de un árbol, al sol o arrojados al Ganges. Esta costumbre se halla descrita del modo más monstruoso en la parte uno del ramayana. Las viudas mueren en la hoguera sin que sus deudos manifiesten el menor sentimiento por ello.

Digamos, para concluir, que la moralidad de los indios se halla tan separada de su religión como Brahma es distinto de su contenido positivo. Para nosotros la religión es el conocimiento de la esencia y por tanto la sustancia de nuestro saber y querer que tiene la determinación de ser un reflejo de esta sustancia fundamental. Pero esto implica que esta esencia sea ella misma un sujeto con fines divinos, posibles contenidos de la actividad humana.

Mas este concepto de la esencia divina como sustancia universal de la actividad humana, esta moralidad, no puede hallarse entre los indios; porque estos no han tomado lo espiritual por contenido de su conciencia. Por una parte su virtud consiste en haber abstracción de toda actividad en ser Brahma; por otra parte, toda actividad es entre ellos rito externo, prescrito, no una libre actividad de interna autonomía. El estado moral de los indios se revela, pues, como el más abyecto.

Sobre los textos védicos podemos afirmar que están compuestos por plegarias religiosas y prescripciones que los hombres deben observar. Otro libro fundamental de los indios es el código Manú. Se ha identificado a este legislador indio con el cretense Minos, cuyo nombre se encuentra también entre los egipcios.

En la religión Hindú el espíritu llega a una esfera alta. Aquí todo cuanto actúa es reducido a la unidad sustancial, la cual es aprendida en la representación de lo uno que se escinde en muchas diferencias. Un espíritu, una razón, debe ser en todos los individuos lo sustancial, que se reparte entre todos ellos. En el indio la unidad no es consecuencia de la reflexión, sino que lo divino tiene por inmediato punto de partida la naturaleza, lo sensible. Por eso las cosas sensibles e inmediatas, el sol, la luna, las estrellas, un hombre, son adoradas como Dioses. Los hombres se conducen aquí con lo divino y con los otros hombres como con las cosas naturales; y así su vida resulta un constante servicio divino. La más profunda superstición se abre camino bajo una afirmación tan general como la que dice que “Dios está en todo”.

Lo que se entiende por Brahma es la energía que existe en todo el universo sin embargo se desarrolla la siguiente cuestión: ¿Cómo un pueblo tan vacio de sustancialidad espiritual puede llegar a un conocimiento de la suprema vida de lo verdaderamente sustancial? Los indios que representan lo uno como una sustancia inespiritual, como un ser, con materia, en donde lo espiritual y lo material existen simplemente, sin clara determinación. La base de la representación india consiste en este “uno y todo”. La forma de la objetividad se limita aquí a esta modalidad sustancial; el ser inmediato es el brahmán el ser objetivo es Brahma. Se puede encontrar entre los indios las más hermosas sentencias sobre lo abstracto; se puede admirar lo que manifiestan en su aspiración hacia lo superior. Pero el indio tiene por intelecto consciente esto que hemos indicado. El ser puramente pensante es la potencia absoluta; la naturaleza reconoce esta potencia y cae en difícil trance y confusión, destruyendo a sí mismo, cuando la abstracción se eleva a tanta altura en una cosa real esto implica lo mismo entre los hechiceros africanos, que se representan el espíritu como lo superior, frente a la naturaleza, y conciben lo divino como pensamiento puro. En todo esto hay por lo menos la verdad que consiste en considerar el pensamiento como lo supremo y en no admitir lo formula contraria, en lo cual creen muchos decir algo piadoso cuando afirman que el hombre conoce a Dios principalmente a través de la naturaleza y que los productos de la naturaleza pueden ponerse más altos que lo que produce el hombre. Pero estos productos son siempre algo espiritual y el espíritu es siempre superior a las cosas naturales.

El mundo es para los indios la efímera revelación y manifestación de lo Uno. las muchas formas bajo las cuales lo uno se manifiesta no guardan unidad entre sí. El hombre no es una de ellas; el hombre se encumbra sobre la contingencia y falta de libertad que hay en ellas, con lo cual las diferencias se tornan totalmente inestables, hasta convertirse en un completo desvarío.

Bibliografía: filosofía de la historia de Hegel. Editorial.Eudeka pp297-319

EL SER Y LA EXISTENCIA

EL SER Y LA EXISTENCIA




Por: Sandro Montenegro

“La finalidad de las palabras es expresar ideas.

Cuando se comprenden las ideas, de olvidan las palabras.

¿Dónde puedo hallar un hombre que se haya olvidado de las palabras?

El sería el único con el que me gustaría conversar”.

Chuang Tse.



Resumen

El escrito señala la propuesta de un indio, sobre la concepción de lo que es el ser, evocando en su discurso elementos telúricos y cósmicos sobre lo que involucra el ser, utilizo la hermenéutica textual para dicho propósito dejando al lector libre para su respectiva cavilación del documento.

Palabras claves: pacha, kay, ser, fisis, tukuy.

abstract



The brief notes the proposal of an Indian, on the conception of what is being, in his speech evoking telluric and cosmic elements of what is involved in being, textual hermeneutics use for that purpose leaving the reader free to their respective rumination of document.

Keywords: new york, kay be, physis, tukuy,





La vía de cavilación filosófica por donde Mejía Waman nos introduce a la comprensión del ser, se asienta en el estudio etimológico tanto del quechua como del griego, y el profundo trasfondo que estos términos poseen, en un primer momento, el análisis parte con Kay que es el vocablo equivalente al einai griego, es decir al ser en castellano, y aclara que tanto el ser en quechua como en latín y griego contienen a ser y haber, diferente que en castellano, ya que en este son nociones distintas.

Según Mejía Waman kay (ser), nos introduce al ser en cuanto ser (on he on: kaqpa kaq kayninpi) y a partir de este análisis se desgajan una serie de preguntas alrededor de este eje: ¿Qué es el ser?(iman kaq),una pregunta que nos llevara al ámbito metafísico, ¿Quién es el ser? (¿Pin kaq)que nos inclinara a la teología, el autor aclara que en quechua se puede tener acceso a estos dos saberes al mismo tiempo, por tener igual acepción.

El autor nos presenta una traducción al quechua del libro cuarto de Aristóteles, donde se observa otros aspectos importantes sobre la cuestión del ser y su relación con la visión aborigen,

Aristóteles libro cuarto:

1. hay una ciencia que estudia el ser en tanto que ser y sus atributos esenciales.

1. kanmi huk yachay, kayta kaininpi, kaqninkunapiwan yachag.



2. no se confunde con ninguna de las ciencias llamadas particulares, pues ninguna de esas ciencias considera el ser en tanto ser, sino que lo trata desde cierto punto de vista y solo desde este punto de vista estudian sus atributos esenciales: tal es el caso de las ciencias matemáticas.

2. manan wakinmanta yachaykunawan pantanchu, manataqmi chay yachaykunarikuchu kayta, kayninpi; kaininpi,hoq hina qhawriyllanpin rikunku,kayqhawariyllamantalaqmi ima kayininkunatapas yachanku: imaynan matematikaspas ruwan, hina.(Aristoteles,1985,95).





Aborda su escrutar con el vocablo griego Fisis, cuya designación, es naturaleza o modo natural de ser, según Mejía Waman el sentido que los griegos cosmológicos le dieron al termino es más bien materialista, corpóreo, soslayando el sentido espiritual, por otro lado el autor echa mano de la etimología latina, donde naturaleza proviene del verbo: “nascor,nasceris,nasco sum”(Blanquez fraile,1954,337). Y significa nacer, y este del griego: “gnenea: nacimiento, procedencia, origen, linaje (Blanquez fraile, 1954,117). Con base en esta observación el autor infiere que Aristóteles en su libro cuarto de metafísica usa el vocablo fisis para naturaleza y no gnenea.

En quechua el equivalente de fisis es pacha, pero Mejía Waman considera más apropiado el vocablo kay (ser) o ser de las cosas, esencia. Pero por otro lado como se había mencionado, kay también se traduce como haber, por consiguiente: “no sería incorrecto afirmar en el mundo andino que lo que es tiene necesariamente que haber, que el ser es algo (kaqqa kanmi) y que la nada no existe (mana kaqqa manan kanchu)” (Mejía Waman, 92). En este orden de ideas Mejía Waman aclara que el ser y haber para los andinos son conceptos inherentes, lo que es tiene que haber.

Ya entrando en terrenos más existencialistas, Mejía Waman se apoya en los comentarios de Francisco Miro Quesada sobre la obra el Ser y el Tiempo de Heidegger, y afirma que si la obra se escribiera en quechua se utilizaría solo la tercera parte de páginas, ya que dicha obra está más cerca a ellos, a continuación se presentan unos párrafos de la obra el ser y el tiempo:



2. ser verdadero “verdad”quiere decir ser descubridor. ¿No es esta una definición sumamente arbitraria de la verdad? Con definiciones tan violentas si cabe lograr excluir el concepto de la verdad la idea de la concordancia. ¿No se paga forzosamente esta dudosa ganancia con un recurrir a la nada la vieja y “buena” tradición? Lo cierto es que la definición aparentemente arbitraria se limita a hacer la exegesis necesaria de lo que la más vieja tradición de la filosofía antigua presintió originalmente comprendió prefenomenológicamente. El “ser verdadero”del logos como apofansis es el aletheuein en el modo del apofainesthai: permite ver un ente – sacándolo del “estado oculto” (“estado de descubierto”).

2. “cheqaq niyqa (cheqaq), tarq niymi. ¿manachu kay ancha munayllaman cheqaqintuy? Kay hina intuykunawanqa atisunmanmi cheqaq yuyaymanta wakiynin t’aqayta. ¿manachu kay iskayaspa tarikuyta chinkachinchis mana imaman ñawpa “allin” usunchisman kutirikuspa? Sut’ipiqa ruwan muchusqa exegesista ñawpa yachaywayllukuypa watupakusqanta, hinallataq prephenomenologico pachapi wasapakusqanta. Logospa sut’ikayninqa apophansis hina, apophaynesthaipi aletheuein: rikuchikun enteta, “pakasqamanta horqospa” “mana pakasqa kayninpi” (larisqa kayninpi). Aletheiaqa aristotelespapragmawan sayapunachisqanqa, hanaq wichaypi phainomena, “kikin imakunan” iman rikuchikun entekunata “imayna”kayninta “tarisqa kayninpi” (Heidegger, 1983,14).



El autor nos involucra en el estudio de un vocablo sumamente importante en el ejercicio filosófico, y es el concepto de Kashay: existir (estar siendo, existiendo, y habiendo) este vocablo es gerundio del verbo kay(ser) y según el autor este par “kashay,kay” expresan mejor el filosofar existencialista, un ejemplo de ello es la expresión:“Pin kasshankiqa?”(¿Quién estas siendo?), la cual enuncia al ser dinámico y duradero de una persona; dinámico porque siempre está en transformación y duradero porque a pesar de estar transformándose es el mismo sujeto a través del tiempo.



En efecto, el autor señala que podemos poner en evidencia la diferencia entre el ser y el existir de un individuo: “ya que la categoría del ser se utiliza para aquello que es por su naturaleza o es un atributo que ha sido alcanzado por el sujeto y se convierte en parte de su naturaleza, dicha cualidad es trascendental al espacio y tiempo” (Mejía Waman.96). Según el autor el término existiendo o siendo se refiere a lo que es dinámico, es decir a una prolongación en el tiempo y en el espacio.

Según Mejía Waman el ente puede ser finito (tukukuq o wañuq) o eterno (wiñay kashaq), el ente finito es aquel que tiene un origen o nacimiento, el infinito o eterno puede ser el mismo que siempre está siendo. La expresión quechua tukuy significa en castellano: terminar, transformarse y convertirse en todo. En este orden de ideas se infiere que todo tiene un final, un término o que solo se transforma, cambia de forma.

El autor señala que el ser existencial del hombre andino es histórico, que vive en una pacha, en un tiempo y espacio históricos, afirma que existe antagonismo frente al concepto de muerte que maneja Heidegger en relación a la visión ancestral andina, en donde la muerte era el cambio de un mundo a otro, el hombre andino, dice Mejía es un amante de la vida un ser que participa de la creación y recreación continuas de la vida en el cosmos.

Mejía Waman enuncia que el ser y el tiempo de Heidegger, existencialmente podría ser expresado mejor en quechua que en castellano y nos presenta algunas traducciones como: “-ser ahí, chaypi kashaq( el que está siendo ahí). Ser en sí mismo, kikinpi kashaq, temporalidad se puede expresar como pacha, entendiendo que el existente se da en el tiempo, el espacio, la naturaleza y el mundo creado por el runa (hombre), el existente por antonomasia. (Mejía Waman, 98).

La última clasificación que desarrolla el autor nos remite al vocablo suti que en el protoquechua tiene dos connotaciones, nombre, realidad y evidencia, sin embargo con el tiempo, del termino suti se desgajo la palabra sut’i; debido a esta bifurcación la expresión suti hace alusión a nombre, mientras que sut’i significa evidencia y realidad. Por consiguiente el pensamiento andino sostiene que con solo nominar algo, se afirma la existencia de ese algo, tenga existencia real o ideal.

El autor descubre una similitud entre la visión aborigen de oscuridad, entendida como tinieblas, y la luz como iluminadora de la realidad, de igual manera los griegos le dan una connotación a la oscuridad, como algo incognoscible, misterioso; el caso de Heráclito que se le conocía como “el oscuro” en quechua t’itu o t’ito. Antagónicamente, a la razón se le coteja con la luz, es por ello que en quechua todo lo que puede ser proferido, contribuye al mismo tiempo a las categorías: existencia y realidad.

También se menciona que la formación de conceptos abstractos en el idioma inka se fueron desarrollando lentamente fruto de la interacción con la naturaleza y la realidad, para este pueblo prima las cosas reales y su conceptualización, para ellos las cosas reales se consideran bellas y auténticas.

La palabra abstracción, etimológicamente en latín abstrahere que significa apartar o separar por la fuerza. En griego aphairesis cuya acepción es despojo, substracción. En el caso andino el termino realidad posee dos palabras sut’i que significa realidad, pero realidad concreta y haqe la realidad abstracta, el mundo de los entes, aquel mundo que solo puede ser notado por la mente, finalmente el autor finaliza indicando, como del concepto kay(ser) nos remite al concepto haber en cuanto a existencia concreta. Y el concepto kashay como un ente real, evidente y que estos pueden tener una realidad concreta y abstracta, las cuales son el cimiento de la ontología.







Referencias bibliográficas

-Mejia waman

-Aristóteles, Metafísica. Libro Cuarto: La metafísica ciencia del ser en cuanto ser. Sarpe 1985. Madrid.

- Blanquez Fraile. Agustín. Diccionario Latino Español. Barcelona 1954.

-Heidegger Martin. El Ser y El Tiempo. Fondo de Cultura Economica.Mexico.1983.