El RICACHON INFELIZ
Por David Salazar[1].
Hace muchos años existió un reino al otro lado del mundo era el antiguo
reino de Southampton, donde todos los días las personas encontraban la manera
de seguir día a día. El reino era gobernado por un muy apreciado rey llamado
Titán. El rey Titán era una persona carismática y bastante generosa, estaba en
vísperas de su cumpleaños numero 30, faltaban menos de 22 horas para la fiesta
a la que todo el reino estaba invitado, no había una sola persona en todo el
reino que no quisiera al rey Titán, el único rey que había logrado durar diez
años en el poder.
Al rey lo llamaban “el ricachón infeliz” a sus espaldas, y era verdad,
porque aunque tenia todo el dinero que una persona podía desear, no tenia a
nadie con quien compartirlo ni un amigo ni una esposa, no tenía a nadie en el
mundo, estaba solo. El rey vivía en la cima del monte de la ciudad, en un
enorme castillo el cual poseía una enorme piscina, un balcón y todas aquellas
cosas que todos en el reino envidiarían. Debajo de su balcón había un enorme
lago con una cascada que llegaba hasta la parte baja de la montaña. La noche de
la fiesta, el rey se propuso encontrar a una mujer a quien amar, pero ninguna
de ellas era la que el buscaba. Después de unas horas de buscar el rey Titán salió
a su balcón triste y decepcionado, se asomo y miro al lago con tristeza,
entonces le pareció escuchar un chapoteo en el agua y se decidió a acercarse más
y más hasta que fue demasiado y cayo al agua helada a mitad de la noche. Al caer
el rey titán al lago y ser arrastrado por la corriente se da cuenta para cuando
saca la cabeza que ya estaba al borde de la cascada que lo tiro a un rio el
cual estaba debajo de la montaña. Cuando ya las aguas estaban calmadas, él se
dio cuenta que estaba en un rio debajo de la montaña a mitad del bosque que
había en los limites del reino.
El rey al adentrarse en el bosque escucha una serie de voces y en su mente
se da una lucha entre seguir la voz o huir de ella por el miedo a que lo
atacaran pero finalmente decidió que la seguiría ya que le trasmite confianza
esa voz femenina la cual le hablaba desde atrás y se dio la vuelta, era una
mujer de pelo largo y piel pálida. Ella le ofreció un abrigo gris que él se
puso con gusto ya que ella le inspiraba confianza. Ella comienza a hablar con el
rey titán y le cuenta que era una gitana que pronto se iba a ir del reino con
toda su tribu, ella le ofreció al rey que podía seguirlos si quería. Titán no
dudo en seguirla, sin saber las consecuencias
de la decisión tomada, su reino seria gobernado por un tirano llamado
Duku en su ausencia.
Mientras caminaban por el bosque y seguían
el sendero que los llevaría a la frontera del reino, el rey titán comienza una
charla con la gitana empezando con la pregunta que para él era la más
importante ¿Cómo te llamas? Ella en un tono suave le contesto, Sekai. Después de
unos kilómetros de andar parecían un buen equipo y se contaron de sobre su vida
y de cómo esta los había tratado. Pero Titán había decido no decirle toda la
verdad sobre su identidad la cual era, rey del reino de Southampton. Cuando
llegaron a la tribu de Sekai, el sol ya estaba saliendo, habían demorado horas
caminando.
Lo primero que Sekai le mostro a Titán fue a Madame Lee, la bruja de la
tribu, la cual podía leer el pasado, el presente y el futuro solo con mirar la
mano de la persona. Algunas personas la consideraban la muerte en forma humana.
Madame Lee llama a Sekai para que le presente al invitado, ella lo lleva
directamente a Madame Lee y con solo mirarlo y enfocándose en la mano de Titán
solo por unos segundos, luego lo soltó y dejo que se fueran, ella tendría todo
listo dentro de dos días, durante los cuales Titán y Sekai ayudaron a la gente
de la tribu alistando las cosas para irse, yendo de caza y conociéndose mejor.
Eran almas gemelas.
Pasaron los dos días que había pedido Madame Lee, llego la noche de la predicción,
Sekai y Titán entraron juntos a la tienda y la vieron sentada en un círculo de
velas, tal y como la última vez que habían estado allí. Madame Lee les dijo,
Titán debes ser sincero y honesto para conseguir la felicidad, Titán dudo en si
decir la verdad a Sekai o quedarse en silenció, de cualquier forma ella se iba
a enterar pero temía que si le decía la verdad a estas alturas ella se
molestara con él y lo dejaría solo nuevamente. Madame Lee lo miro con decepción
al ver que Titán se quedo en silencio, luego miro a Sekai y comenzó a hablar. “Titán
era un rey solitario y triste que no tenía a nadie en el mundo, la noche que cumplió
los 30 años, tuvo un accidente en su castillo y cayó a las aguas en donde llego
al bosque en donde le brindaste ayuda, mientras el disfrutaba de la mentira que
vivía. Dejo su reino sumido en el caos el cual fue aprovechado por Duku, el
dictador. Si Titán no vuelve a su reino y enfrenta a Duku para tomar su lugar
como legitimo rey, su reino caerá y ardera en las cenizas antes de que el sol
salga en dos días.”
Sekai saco a Titán de la tienda sin mirar a Madame Lee, estaba furiosa con
el por no haberle dicho la verdad sobre quién era, ya no confiaba en él. Titán
intento hablarle para poder explicar todo, pero antes de poder hacerlo Sekai lo
callo y se fue a su tienda llorando. Titán ignoro las lágrimas, por más dolor
que le causara ver a Sekai así, tenía una misión de la que no disponía de mucho
tiempo, el amanecer se acercaba, y ese sería el inicio de los dos días. Tendría
que irse de inmediato para poder llegar y prepararse para la lucha, miro por última
vez la tribu con tristeza y empezó a caminar por el bosque, camino al reino.
Titán iba lo más rápido que podía, solo se detenía para tomar un poco de
agua del rio o para practicar con su espada, el tiempo era muy poco teniendo en
cuenta lo que tenía que hacer pero debía conformarse con lo que tenía a la
mano. Era experto en combate cuerpo a cuerpo pero eso no le serviría mucho en
una lucha de espadas, sabía manejar su espada un poco, pero su verdadera ventaja
era que sabia cazar, había logrado aprende una buena forma para utilizar armas
blancas en la tribu, era lo único que tenia. Cuando logro llegar al reino, este
estaba completamente vacío, no se veía a ninguna de las personas que él había conocido,
solo le quedaban las pocas horas de oscuridad que faltaban para que el sol
saliera. Fue hasta la cima de la montaña y entro al castillo por la fuerza, lo primero que vio
fue a Duku, quien estaba alegremente sentado en el trono del rey rodeado por
cientos de guardias. Titán saco su espada sin pensarlo al igual que Duku y todo
su ejército, él sabía que no tenía oportunidad contra todo el ejercito que el
mismo había organizado en caso de un ataque al rey, Duku sonreía con placer,
pensaba que la victoria ya era suya cuando vio que por la puerta entraron Sekai
y la tribu, todos con espadas y machetes. Los dos cabecillas de los ejércitos
lanzaron un grito de guerra y ambos bandos empezaron a pelear, Titán y Duku se
alejaron de la multitud y empezaron a pelear en el balcón. Duku tenía ventaja y
parecía que iba a ganar, golpeo a Titán y lanzo su espada al otro lado del balcón,
Titán estaba en el suelo herido y a punto de perder la batalla por su reino,
pero Sekai entro rápidamente al balcón y empezó a luchar contra Duku mientras
Titán se recuperaba, aunque por desgracia de Titán, Duku era un maestro usando
la espada y se le clavo a Sekai en el pecho y ella cayó al suelo. Titán lleno
de ira se puso de pie y ataco a Duku con su espada y se la logro enterrar,
luego le dio una patada y Duku cayo de la montaña.
Titán corrió a donde Sekai y vio que tenia un hueco enorme en el pecho del
que le salía mucha sangre, no podía hacer nada. De forma extraña, Madame Lee
apareció en el balcón y fue hasta Sekai, le puso las manos encima y luego dijo
unas palabras extrañas en otro idioma, se puso de pie nuevamente y fue hasta el
borde del balcón. Titán volteo la cabeza pero cuando miro ya Madame Lee no
estaba, había desaparecido sin dejar rastro. Sekai tosió, estaba viva y ambos se sonrieron el uno al otro, habían logrado
ganar recuperar el reino de Southampton.
El sol salió e ilumino el cielo, ya había amanecido y el reino no había sido
destruido, la profecía de Madame Lee se había cumplido.
Dos semanas después de todo lo que paso, la historia de Titán había llegado
a oídos de muchos reinos vecinos, era toda una leyenda. Reinos vecinos venían
de visita a Southampton y se reunían en la plaza central, junto a muchas tribus
indígenas, entre las cuales estaba la vieja tribu de Sekai. Todos aplaudieron
al mismo tiempo una vez vieron que en frente de todos salían el Rey Titán y su
nueva esposa, la Reina Sekai del castillo. Por primera vez, “el ricachón
infeliz” era alegre.
FIN…
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