FILOSOFIA LATINOAMERICANA

Este es un blog para todos aquellos que se preocupan por el conocimiento producido por filosofos y literatos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

De cómo América Latina se convirtió en el ¿El patio de Atrás? De los EEUU: el problema de la conciencia desventurada


De cómo América Latina se convirtió en el  ¿El patio de Atrás? De los EEUU: el problema de la conciencia desventurada





*   La educación es un desastre, sólo tenemos que fijarnos en las millones de personas que pasan hambre y viven en la miseria y en la pobreza. Esa educación no es más que el resultado de una democracia subordinada al capitalismo.Cerrar comillas
chacelí

Presentado por:
Camilo Bravo [1]

Quizás hasta ahora se comienza a crear un sujeto histórico que reconoce su condición de esclavo, pero en ese mismo reconocimiento hace una negación del amo, y negándolo, permite pensar un origen histórico verdadero, por medio de dos conciencias enfrentadas por un deseo de reconocimiento  que conlleve al sometimiento.  En síntesis lo que busca la dialéctica del amo y el esclavo es que una de las conciencias me reconozca y se me someta. Y en ese sometimiento  el esclavo trabaja la  materia (conocimiento), permitiendo que el amo se convierta en un agente pasivo, reconocido solo por el esclavo quien trabaja la materia y en ese trabajar comienza a construir la cultura, entendiendo la cultura como el trabajo que el hombre ejerce sobre la naturaleza, a su vez esta relación con la materialidad, le permite descubrir la relación con ella, manifestando que en él existe una creatividad que le permite sentirse más humano que el amo, pues en este trabajo descubre su libertad .

Partimos  de la Dialéctica del amo y del esclavo para tratar si es posible describir  un problema que sucinta a esta nuevas  épocas  y que aunque no es cotidiano porque no se siente,  sí,  es pan de cada mañana  en esta tierra que como mencionaba  Kusch(2000) hiede a sí misma en un estado que difiere mucho de aquellas sanas y pulcras costumbres que son las que nos impusieron desde 1492 con la invasión de los españoles a estas tierras de los prefieren ser antes que estar.

Dentro de estas categorías: la dialéctica del amo y del esclavo, de la categoría del hedor de Kusch(2000), junto con la de estar trataremos de dar cuenta como se menciono en líneas anteriores de un problema que se tratara de evidenciar aquí pero que se desarrollara en líneas más esquemáticas  en lo que yo he titulado “De la Dependencia  a la servidumbre”, tesis que buscara evidenciar la condición del estado de  la conciencia del ser colombiano, ese que se expresa en su  particularidad sumisa “ del buen Primor”, “de hágase la voluntad de Dios”, del que acepta la condición de un ser  y aunque la rechaza  se sabe sin saberse en la construcción de conceptos que lo han edificado como es el caso del concepto de desarrollo, elite, blancura de sangre, entre algunos muchos que han estructurado la condición de vasallos en pleno siglo XXI.

Quiero hacer unas salvedad, existen conciencias que se han logrado desprender del remanso de seguridad que se brinda en esta gran República, que para mí fue el ultimo estadio al que permitieron llegar los “padres” de la Patria a esta dormida mansedumbre que puebla el territorio del los Chibchas, Caribes, Taironas, etc, por mencionar algunos. Aquí en la tierra de la Gaitana se traiciona la esencia por las migajas y de eso aprendimos  o ¿nos adaptamos? , aprendimos adaptándonos a una ética que nos concurre a diario en nuestra cotidianidad una ética, ¿Ética  para qué?, pues para dominar para que mas sirve el poder, si la felicidad no existe, existen momentos de felicidad, pero sí le otorgan existencia totalizante al poder. Sobre la ética se construyen falacias discursivas, que encubren su verdadero sentido, estamos inmersos en una monumental obra de teatro donde  el libreto  es escrito por algún déspota genio maligno. 

Los libretos son acomodados, de una parte el guión para los se saben en el estar,  es menos importante que el guión  de los que  se saben en el ser.  Estos últimos son victimas valientes, luchadores  incasables de la democracia; pues la democracia es buena en el sentido que es villana, capaz de camuflarse camaleónicamente, mientras que los primeros son terroristas capaces de atentar contra una deidad como es la democracia.  

Satanás nos aborrece, ya Dios ha muerto, los hombres están más allá del mal y del bien, pues mentimos diciendo siempre la verdad. La conciencia nos ha abandonado a nuestro libre albedrío, aun Raskolnikov no quiere salir de su asombro; pues no comprende cómo podemos ser tan miserables, como pudimos vencer lo que él no fue capaz de vencer, la conciencia, ¿cómo fuimos capaces de vencer nuestra  conciencia?

Medin  Tzvi(1983) expone:

Los americanos se sienten “bastardos que usufructúan  bienes a los cuales  no tiene derecho” esto surge del hecho de que los americanos desean adaptarse a la cultura europea en lugar de adaptar esta a su circunstancia propia, las circunstancia americana.  Y esta actitud surge a su vez, explica Zea, del derecho de que el reconocimiento de la preponderancia de la circunstancia propia frente a los ideales europeos implicaría precisamente su reconocimiento como americanos, que es lo que no están dispuestos a conocer.

Encendemos las velas de  nuestro propio cementerio, estamos caminando como fantasmas de Canterville, proponiendo Ética sin sentido, embotelladas en doble morales y repartidas como palmaditas de salvación. Nos han condenado los poderosos, en nombre de una democracia; nos están matando nuestros padres hermanos e hijos, no mienten y nos vuelven a mentir, o como dice Charly García “nos siguen pegando bajo”.

Pero lo peor no está en los actos malos de la gente mala, si no en la indiferencia  de la gente buena, decía algún sabio, y es verdad, es más triste saber que discutimos desde  pupitres  sobre realidades y problemáticas que ocurren a través del cristal, nos dolemos por momentos, mientras nuestros hermanos siguen tiñendo la historia  con su sangre.

Somos más culpables que los mismos asesinos, somos magnos Iscariotes con la vida; aborreciendo  la vida amando la muerte, nos dormimos  en sueños cálidos de falacias futuras; estamos ciegos y le pedimos a los muertos que nos guíen hacia la libertad, pues como dice Sartre nos asusta semejante responsabilidad, no somos capaces de responsabilizarnos de nosotros mismos y ayudamos a construir las maquinas  que no exterminara.

En nombre del poder, asesinaremos, invadiremos y violaremos, solo para instaurar una realidad, aquellos que se opongan serán tratados como terroristas, pues estos están contra la democracia, bella reflexión  en contra del autoritarismo, que puede decir que ética es buena,  en el sentido que nos da la oportunidad de elegir, nos da a la vez la posibilidad de decir que lo que no es Ética es  malo.  O en palabras del maestro,  Estanislao Zuleta: La libertad no solamente hizo posible la aparición de la ciencia en Grecia sino también de la tragedia. La carencia de un texto sagrado que haga las veces de referente absoluto o de dogma produce angustia, porque cada cual tiene que buscar en qué creer, una guía para su acción o para decidir su vida. Es muy fácil elogiar la democracia, pero es muy difícil aceptarla en el fondo, porque la democracia es aceptación de la angustia de tener que decidir por sí mismo®.

Pero no es culpa de nosotros que somos ustedes, simplemente es la Ética del poder occidental  que nos aliena, ella es una droga fuerte bien suministrada.  Estamos condenados  a ir al funeral de los hijos de la mama grande  y llorar por ellos hasta que los ojos se desorbiten de la vergüenza de esculpir lágrimas  hipócritas.

Medin  Tzvi(1983) expone:

El criollo es captado  por Zea como un inadaptado con una esencial problemática de identidad: “América le parece poco, Europa demasiado.” La conciencia de una realidad propia a la que habría que adaptar las ideas empicaría precisamente la conciencia especifica y con ella de su inferioridad acorde a los patrones europeos.  Y Zea resume esta situación: “en el fondo, este hombre sufre un gran vacío. Siente que no puede alcanzar lo que anhela; que no puede hacer de  América  otra Europa. América, pese a todos sus esfuerzos se resiste siempre a ser lo que no es”.

            En esta negativa a reconocerse tanto americanos Zea ve la raíz misma de la dependencia cultural de América, dependencia que viene así a expresar en el contexto Americano la autonegación y la valorización propia en función exclusiva  de los criterios europeos. El constante fracaso hispanoamericano reside precisamente  en ese empeñarse a realizar lo que no le es propio: “la historia del hombre americano esta formada por este querer vivir en el futuro; por negarse a reconocer que tiene una circunstancia que le es propia; por este empeñarse en ser utopía europea, por este negarse a ser americano.”  (p.58)

Nos han esclavizado y Dostoievski intento prevenirnos cuando nos dice: los hombres no habrían padecido tanto la esclavitud si no amaran tanto sus cadenas.

Es mentira hasta que así hablaba Zaratustra pues ella era muda y nosotros somos sordos, no  nos queda más que ser   desde una postura crítica  de la realidad  misma, no la ajena, no existe la voluntad de poder, pero existe la voluntad de la sabiduría, no existe la  virtud sin sabiduría, pero  esta sabiduría es Latinoamérica, somos el resumen de la historia en una cultura, somos aborígenes, somos dueños de la sabiduría, esencia de un propio arte.  Es decir no somos dueños del mundo, somos dueños del universo.

Cuando tengamos la capacidad de reconocer esto, estaremos en capacidad de aprehender nuestra historia con responsabilidad; es decir estaremos en capacidad de ser agentes generadores de dialécticas propias,  y no cantaremos lo que en los 70 nos cantaban alguno visionario: Para quién canto yo entonces    
si los humildes nunca me entienden  Si los hermanos se cansa De oír las palabras que oyeron siempre, si los que saben no necesitan que les enseñen,  pero para esto pasaran generaciones pues estas están muy arrodilladas  y no les interesa  ponerse de pie, pues se sienten más cómodos mirando la realidad desde el cristal, cambiando las migajas por el pan.


La ética y la moral occidental  cohabitan en una dialéctica  al servicio  de la síntesis del poder, juegan un juego de  dominación estandarizado en la cual el estar se determinara  como contracciones abstractas de los espíritus dominantes.

La ética  como máxima expresión del espíritu, se extravió en las dinámicas de la posmodernidad, el afán de consumir la realidad en un tiempo record logro que los hombres no pudiese desplegarse mas, permito que esta expresión del hombre saltara de un estado a  otro sin prever las necesarias conquistas del despliegue; el movimiento también fue pasado por alto es así que el devenir solo resulta una categoría de segundo orden al construir dichas expresiones de la realidad. 

Considero que el ser  más que una construcción de la realidad se convirtió en una  categoría del  poder. Es decir esa conciencia que  toma de la realidad expresiones para la constante crítica de la legitimación de la dominación perdió el sentido mentado de la acción de la ética como supremacía espiritual, pues los procesos de economía de mercado con sus dinámicas logro que el estar  perdiera los presupuestos de la ilustración y se convertirá en conciencia desgracia.

Así o desde aquí podemos volver a preguntar  “ética occidental ¿para qué?, ¡ para regular! para establecer  las reglas de juego dentro de una determina sociedad, ética religiosa, ética empresarial, ética militar, ética de  ETICAS. Esta ética de dominación pretende presentarse desde 4 pilares  fundamentales. Libertad, valor, conciencia  y virtud.  Principios  inexistentes, ¿una libertad de ser ético?, ¿una conciencia alienada?, y ¿una virtud  desvirtuada?  Y ¿que decir de los valores? Esto nos acerca a la misma  cuestión del arte  es para hacernos feliz, pero ¿existe la felicidad? O solo ¿existen momentos de felicidad? Nunca se podrá saber, pues vivimos alienados.

Aunque Kant, pretende dar una solución  con la  Razón, me resulta  una doble cerradura puesta para el total encarcelamiento de la conciencia. Era el punto final  para destrozar cualquier principio de “libertad”  de la opresión. 

Los filósofos después de Hegel, logran tener por obra a Dios que estaba falleciendo, una clarividencia para  darle un poco de luz a la conciencia; se logra desde la mano de Nietzsche  evidenciar la moral de esclavos en la cual la conciencia estaba supeditada a la moral de los señores. Pero aun así no se escribía para la  liberación de la moral  ni para la  exhortación de la conciencia se escribía  para reforzar el mundo alienante.

El ser esta condenado  a ser libre dice  Sastre;  peor aún, este animal no asume su libertad siempre, el hombre es un cobarde capaz de llegar al arrepentimiento, el hombre está  bien   domesticado.   Como dijo  Schopenhauer: El hombre no es nunca feliz, pero se pasa toda la vida corriendo en pos de algo que cree ha de hacerle feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra solamente consigue verse desilusionado.

Y es que cuando nos encontramos con el ser que es ético lleno de pulcritud, vaciamos al  estar que está sucio de su mismidad, de intentos y de errores que nace en la comunión con la totalidad pero que no su intención negarla, mucho menos asesinarla, como es  la costumbre del hombre que se sabe en el ser.

Porque a América Latina le fue negado su estar, porque a América Latina la estamos comprendiendo mal, la estamos leyendo desde el ser,  y la conciencia de este momento no está en el ser sino en el estar, sencillamente porque América latina  está en la hediondez de su momento en la historia primera y primaria, América Latina sin el estar no tiene contenido, solo es un movimiento en la historia que usufrutua sus esfuerzos por qué de quien se alimenta no se saben en el estar, porque las estructuraciones históricas de la conciencia se hacen concretas en las distintas formas en la que se aprehenden la realidad, tomamos las rutas de las ciencias sociales para describir nuestras arterias, pensamos y repensamos nuestra realidad aun desde la denuncia de los 3 maestros de la sospecha, y nos adherimos a ellos como generales de la gran batalla conceptual con la que nos enfrentamos a los verdugos de nuestra  miseria,  elevamos el pescuezo  cuando enunciamos a Nietzsche, sacamos el buche e pluma al defender nuestra condición de victimas cuando apalabramos a Marx, e gritamos silenciosamente cuando nos referenciamos desde Freud;  y es que llevamos  más de cinco igual comiendo “mierda” (perdón esta palabra no se puede utilizar en textos académicos, nos nace hedientos, poco pulcros y si algo debemos ser es pulcros y muy pero muy occidentalizados) pero como lo dije alguna vez como me gusta  estar aquí.

Volveremos a la ruta o el camino comenzado hace momentos atrás y diremos que se ha utilizado durante gran parte del texto la palabra hedor, y por hedor podemos comprender aquella acción por la cual nuestros sentidos sienten repulsión o rechazo e inclusive ¡fo! Hacia aquellas cosas que están por fuera del arquetipo fantasioso y pulcro del hombre occidental, como por ejemplo Dios pero ese Dios Judeo-Cristiano, que podría tomarse como máxima categoría, o inclusive la Democracia, o para ser menos drásticos la perfección de los senos en 90 la cintura en 60 y la cola nuevamente en 90, categorías matemáticas  que expresan en números la medida de la belleza perfecta. Y devolviéndonos entonces somos hedientos cuando  tenemos esas mujeres que perfectamente son la suma del cuadrado perfecto, o somos hedientos cuando nos apartamos hacia socialismos nuevos propios del siglo XXI, e inclusive cuando escuchamos las cosas tan extrañas que nos hablan los mamos de la sierra. 

Pues como dice Kusch (2000)  estas cosas que no están dentro de los sentidos pulcros de la existencia nos arroja a un sentimiento de inseguridad que no genera más que molestia.

Kusch (2000)  expone:
Porque es cierto  que las calles hieden, que hiede el mendigo y la india vieja, que nos habla sin que entendemos nada, como es cierto, también nuestra extrema pulcritud. Y no hay otra diferencia, ni tampoco queremos verla, porque la verdad es que tenemos miedo, el miedo de no saber cómo llamar todo eso que nos acosa y que esta fuera y que nos hace sentir indefensos y atrapados (p.10)

Tenemos miedo y como no tenerlo, después de tantos años de no saber que creíamos ser alguien cuando en realidad la esencialidad es estar aquí siendo, en el mero estar en ese movimiento estático pues como dice Kusch (2000)  este movimiento es interno no en relación sino en conjuración. 

Por lo pronto se comprende que cuando se piensa en pensamiento del estar, las oscuras líneas que ocultan el  momento del movimiento negado, por una instrucción más elevada,  deben ser borradas  poco a poco desde nuestra posibilidad del estar aquí, comprendiendo el estado en el que nos encontramos y que se debe hacer con los esclavistas, con los verdugos de nuestra propia esencialidad, con aquellos que aunque sabemos que nos azotan, amamos sus látigos epistémicos, y así nos duela “a algunos” les reverenciamos y como hace mas de 500 años los creemos dioses.

Pues denuncian desde sus posición la opresión con que el amo, trata a su esclavo, ese amo que se supo adaptar a la historia como  la especie o “clase” dominante que ha modificado su caparazón según el momento de la historia y que en este devenir ha logrado que el esclavo, pierda su condición y pase a un estadio mas bajo el de servidumbre, ¿y la diferencia donde esta?  Está en una condición necesaria y de paso suficiente para el que acepta la servidumbre, pues aunque sabe que no es condición necesaria de su esencia si es condición suficiente ser protegido en labores menos rigurosas, es decir que habita en la servidumbre no debe esforzarse por trabajar la materia, como si lo hace el esclavo, este que ama la servidumbre vive en la comodidad de  estar informado, antes de estar en el conocimiento.

El problema real aquí, subyace en que aquellas nuevas formas de dominación con la que el amo establece las prácticas con su otro, que ya no es su contrario dialectico, porque con ese que vivió  en guerra casi  50 años  y derroto en los albores de 1900, quedo en los  museos de la historia.

Ahora las formas de dominación son otras,  las relaciones de poder se establecieron desde conceptos de una sola conciencia  que obligo a que la historia llegara sino a su fin si a un estado de coma.

Dentro de esta lógica de dominación existen infinitud de formas, pero será  la  dependencia, la que tome forma primera en la conciencia del otro,  esta dependencia atraviesa todas las expresiones de la cotidianidad del ser latinoamericano obligándolo a significar su realidad desde indicadores o metas dependientes desde una determinada  configuración de dominación,  “desde luego el capitalismo global  es hegemónico no sólo a causa de que su ideología viene a ser domínate sino también,  y quizás primordialmente, porque tiene la capacidad  para brindar recompensas  materiales e imponer sanciones”  (Robinson2007, p 10).

Pero la dependía como categoría deviene  como fuerza impuesta en la cognición del hombre  latinoamericano desde la colonia,  pues este pretendía universalizar su pensamiento con el pensamiento europeo.

Pero el proyecto que le es propio a la clase dominante no nace del azar, del  juego con el destino, ¡no!, este poder deviene de las capacidades adaptativas de esta clase que en 1789 toma el poder y pone bajo su poder todas las expresiones del hombre de su tiempo, haciendo inclusive que la ciencia estuviese bajo su dominio, ejerció este hombre burgués una instrumentalización del conocimiento a su servicio, entendió este hombre que  no había algo más peligroso en la historia que los otros hombres y por eso los enjaulo en el estado nación, pero con el tiempo estas mismos hombre que mata a Dios, se da cuenta que su creación es un problema para su proyecto de dominación y encuentra que el estado nación que había creado es un problema para su proyecto, así se supera el liberalismos y se ancla a la humanidad en el siguiente momento de su proyecto hegemónico: el neoliberalismo,  había que desatar al hombre de su amor por los referentes púbicos, por aquellos que le eran de si mismidad  y entregarles un mundo sin límites, pues el estado nación si algo poseía era limites simbólicos que garantizaban seguridad y protección,  pero quien su proyecto impedían la expansión de su ideario histórico.

Y había que hacerlo porque el hombre burgués tiene un fin; la explotación de la naturaleza, para la acumulación de las riquezas:

Palacios (2008) expone:

A finales  de 1980 y principios de la 1990, Estados Unidos comenzó a impulsar  una estrategia  geopolítica  para el ordenamiento  mundial, en el cual se posicionara como el líder indiscutible en el marco de la lucha  interimperialista por el control de los recursos estratégicos  y los mercados mundiales ( citando a  Gowan  Peter, 79)

Este movimiento hay que entenderlo no como Estados llenos de hombres que desean lo mismo que yo, sino como clases que están en el espacio terrestre deseando ellas mismas lo que ellas mismas tienen como fin. Por eso la guerra entre las grandes potencias no se da directamente sino  desde terrenos donde existe una  conciencia inferior que no ha comprendido su papel en la historia y por eso se ve atravesada por los intereses de esta clases burguesas que anidan en los engranajes de las potencias que ostentan los designios de los otros inferiores que gozan de los beneficios de vivir en una sociedad industrial o posindistrial, pero siendo las dos, sociedades dirigidas por una sola clase social.

La lógica de dominación hegemónica  no es más que un  juego de ajedrez donde impera la táctica y la estrategia;  de una buena planeación resultara la dominación de toda la partida; que en nuestro caso la llamaremos la dominación hegemónica estadounidense.

Dicha dominación del tablero mundial  proviene de jugadas maestras, de estrategas políticos y militares de EEUU, que proyectaron sus jugadas (Plan Marshall, la ONU, la OTAN) a largo plazo, como lo es una buena partida de ajedrez.

La partida comienza como es bien sabido en el fin de la segunda guerra mundial una partida que duraría aproximadamente  44 años,  entre los Estado Unidos y el Bloque Socialista. Donde la  victoria será contundente para  poderío Norteamericano.

Con el fin de  esta partida (derrumbe del bloque soviético) se comienza una nueva  partida, por la dominación del tablero. Los actores que antes estaban involucrados en el  lado vencedor, recurrirán  al devenir histórico de ser agentes protagonistas en el ajedrez  mundial.

Las lógicas discursivas se movían ahora dentro de unas nuevas formas de aprehender la realidad, desde una  reconceptulización de significados, de conceptos  y formas de dominación pragmáticas que  orientaban todas las estrategias y tácticas.



Como Expone:  Sandoval y  Betancourt(2005)

a.    Mantener  y extender  selectivamente  la alianza  entre las naciones  democráticas  de mayor  poder económico
b.    Garantizar  la hegemonía  en regiones  críticas
c.    Establecer  un cerco  contra el restablecimiento  de la influencia Rusa y el expansionismo chino, al tiempo  que promovía  la cooperación supeditada de ambos
d.    Preservar la supremacía militar estadounidense
e.    Incrementar la fuerza  de la economía  estadounidense, reducir  la crisis social de la nación  y crear un sistema  económico  internacional  “abierto” y favorable a los intereses norteamericanos.
f.     Usar la fuerza con decisión y sensatez, evitando  sobreextenderse  y buscando compartir, eficientemente, los costos militares  con los aliados.(p. 26)
g.    Obtener el apoyo interno  para el cumplimiento  de esta visión  de la estrategia y el liderazgo globales.

Estas nuevas reglas de juego impuestas por  la Unión Americana  llevaran a sus antiguos aliados a enfrentarse directamente, no en un juego  bélico sino en la  telaraña que supone pelear en desventaja.  “Estados unidos y la Unión Europea en el marco de la Globalización”

 Ante las nuevas reglas de juego y los nuevos movimientos de la Unión Americana,  los dilemas de Europa Central  se moverán en torno a la  seguridad transatlántica como primera medida.

En el transcurso de la primera partida jugada entre los aliados y el bloque soviético, se debieron generar propuestas concertadas que impidieran una destrucción  en una confrontación militar. Sin embargo en esta lógica de dominación Europa quedara a merced de las reglas de juego impuestas por la Unión Americana, sobre todo aquello que se conoció como el plan Marshall[2], que busca impedir una expansión del Bloque socialista en territorios de Europa Central, por medio de la creación de la (OTAN) “Contener al comunismo al comunismo y establecer una base militar en el corazón de Europa Occidental que Persuadiera a la Unión Soviética de sopesar  las consecuencias de intervenir  militarmente en la región” (Sandoval y  Betancourt 2005, pág.  56).

Estas primeras estrategias ponían en desventajas a los aliados  y de paso obligaba a pensar a Europa, cuales serian en si las bases conceptuales que regían las lógicas de cooperación entre ellos y la Unión Americana.


Como Expone: Sandoval y  Betancourt (2005)

Los grandes esfuerzos  de la OTAN  estuvieron orientados a contener el comunismo en su escala global. Con la caída de la Unión Soviética, la OTAN replantea  sus coordenadas, pero su papel pasa por una serie de transformaciones que  no tienen una gran claridad  conceptual en su estructura y misiones (Pág. 57).

 Se debía  que crear un nuevo enemigo para darle sentido a conceptos que eran funcionales en una coyuntura como lo era la guerra fría, pero que se volvía difusa en una relación de dominación  pragmática sobre la racional,  en la pos- guerra fría. 

Como Expone: Sandoval y  Betancourt (2005)

Ahora bien, en su acepción global, la sustancia de ese proyecto  radica en ganar la batalla  de las ideas y los conceptos, aunque  su estrategia es contradictoria  en extremo al tipificar  de “enemigo” y “adversario” a los estados  que profesan  una estrategia divergente. Por ello la “estadounidización” del  mundo – plantea la administración republicana -  se lleva a cabo a través  de toda la influencia militar  y política en coordinación con los países “aliados”. (pág. 58)    

Este nuevo enemigo (terrorismo) creado de la nada y en función de la mantención del sistema de dominación hegemónico, comienza a transformar las prácticas discursivas entre los aliados, fragmentando las bases teleológicas de la “alianza”,  generado una desconfianza que amenaza el orden existente, ya que no escatima medios para lograr sus fines.

Este nuevo enemigo es más peligroso incluso que aquel que fue derrotado a finales de los años ochenta, pues su fin es equívoco, con el fin de conceptos como la libertad y la democracia, baluartes del poder hegemónico estadounidense.

Los dilemas en este juego de táctica y estrategia  se mueven en la diplomacia que subyace en el pensamiento Europeo multilateral (hacer la confrontación militar inconcebible, conformar una política exterior y de seguridad conjunta), en contra de la acción pragmática del pensamiento Estadounidense unilateral (la invasión militar). “La unión Europea  y Washington  identifican problemas  similares, empero, para los primeros  la diferencia  con Washington  reside en los instrumentos  de negociación que convergen entre el multilateral cultural  de los europeos  frente al unilateralismo defensivo de la administración Bush”(Sandoval y  Betancourt 2005, (pág.  68).

Dentro de los dilemas que maneja la Unión Europea, a nivel de estrategia se concentraran las amenazas que deviene de estar inmersos en una alianza de cooperación con la Unión  Americana, pues resultan blancos más cercanos a los enemigos identificados por ellos mismo “Los fundamentalistas religiosos, las bombas de destrucción masiva, oriente próximo, ataques químicos y radio -  biológicos, Estados en descomposición y la delincuencia organizada” (Sandoval y  Betancourt 2005, pág.  69).

Para enfrentar esta amenaza, la Unión Europea debe enfrentar un dilema referente a su proceso de ampliación y absorción de una nueva nación, en una integración que de lo económico y político  deviene en  integración cultural.


Como Expone: Sandoval y  Betancourt (2005)

A  su vez el proceso de ampliación implica reeducar a las nuevas naciones en los valores y principios de la Unión Europea que emergen  como la panacea  del desarrollo. Además el desafío mayúsculo  consiste en un amplio  tejido  de divergencias regionales, religiosas y étnicas  que descansan en la región  en más  de 1500 años. (pág. 73)  

Aquí lo se expresa no es una totalidad en busca de un mismo fin, sino que por el contrario es una conciencia que se ha desarrollado en la historia y que ha impuesto los referentes a  las otras conciencias desventuradas  que no nacen en la historia y que no se comprenden en la historia, sino que la acción de uno momento de la dialéctica histórica del que se sabe en el ser, se impone sobre la hediondez del que no se le permitió estar en la historia, por que como se menciono en apartados anteriores esta conciencia que se sabe en el estar, fue despojado de su posibilidad esencial del principio primario, se le despojo de su vestuario y se le doto de un disfraz  supra liviano y casi invisible.

Entonces la tarea real es poder encontrar el disfraz y destrozarlo,  dotar a la conciencia desventurada de una posibilidad de ubicarse en el estar, que es donde le corresponde y justo desde allí, tomar venganza si es necesario en contra de aquellos que ocultaron la posibilidad del estar latinoamericano, para no tener miedo de morir por la liberación de la conciencia que siendo conciencia se revela y se hace concreción totalizante, no de unos cuantos que se saben en el estar y que su vida entregan en pos de una vida digna y sobre todo consciente, por que la conciencia que se sabe en el estar se es consciente y totalizante no es mártir de un momento de lujuria y pasión, pues de nada sirve dar  la vida si las cosas siguen igual.

Y muchas conciencias que se han sabido en el estar han teñido la tierra de sangre que alivia pero no cura, permite momentos de principios pero no de primarios, porque la unidad es la necesidad, la unión es prioridad, pero no en un proyecto sino en una conciencia que se dé cuenta de su condición y se obligue a trascenderse en la historia, cueste lo que cueste...








Bibliografía:

Kusch, R. (2000). América Profunda. Obras completas, tomo II. Rosario, Ross.

MEDIN, Tzvi(1983) Leopoldo Zea: ideología, historia y filosofía de América Latina. México: Universidad  nacional autónoma de México.

SANDOVAL, Juan Manuel (2008) TLCAN Y ASPAN: proyectos geoestratégicos  de la seguridad nacional  estadounidense.  La alianza para la seguridad y prosperidad de América Latina  del Norte: el nuevo desafío a la nación  mexicana. CEEAN, México. 

ROBINSON, I. William (2007).  Una teoría sobre el capitalismo global. Bogotá, Colombia. Extraído el 30 de Noviembre de 2011 de http://www.soc.ucsb.edu/faculty/robinson/Assets/pdf/Una%20teoria%20sobre%20cap%20global.pdf

SANDOVAL Juan Manuel y  BETANCOURT posada Alberto (2005). La  hegemonía estadounidense después de la guerra en Irak. México, Plaza y Valdez S.A. de C.V. 

SANDOVAL, Juan Manuel. (2003) El Plan Puebla – Panamá y el  Plan Colombia: proyectos geoestrategicos para la conformación de las nuevas fronteras geopolíticas del área de libre comercio de las Américas. Universidad de los Andes, Ediciones del Vicerrectorado Academico, Merida – Venezuela, 


[1] Sociólogo de la Universidad Santo Tomas y Maestrante en Filosofía Latinoamericana de la misma institución.
® www.revistapolis.cl/2/zule.pdf
Sui Generis instituciones
[2] Dinamizar la economía de Europa, fortalecer las economías de la región e impulsar el proceso de reconstrucción destinado a propagar los valores  democráticos y de libre comercio en la frontera de la potencia comunista.

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