FILOSOFIA LATINOAMERICANA

Este es un blog para todos aquellos que se preocupan por el conocimiento producido por filosofos y literatos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El indígena, el verdadero ser latinoamericano. La identidad y el reconocimiento de nuestro pasado para la construccion de nuestro presente.

El indígena, el verdadero ser latinoamericano. La identidad y

el reconocimiento de nuestro pasado para la

Construcción de nuestro presente.

Por: NELSON SERRANO
Desde la llegada del hombre blanco a mediados de 1492 (siglo XV) a lo que para ellos era una nueva tierra pero que al mismo tiempo desconocían y donde van a identificar a unos cuasi hombres, ya que para los españoles, no compartían las mismas características que los hacía hombres. Este trabajo pretende analizar la postura de cada uno de los temas relacionados con el reconocimiento de la persona y del otro.



Los españoles al llegar a América encontraron una serie de individuos muy diferentes a ellos y los nombraron indios, al nombrar simplemente no los reconocían como hombres, es así, que para ellos no se les da el reconocimiento de hombres, si no por el contrario se les comparaba con animales. Casi de 30 a 60 años del descubrimiento y de la colonización de América aun no se les reconocía a los indígenas como personas. Con la colonización llegaron una serie de sacerdotes dominicos, jesuitas, franciscanos, etc... Que iniciaron el proceso de reivindicación del indio. Es así, que los estudios realizados por Miguel León Portilla, el cual habla de los procesos de pensamiento que llevaron a lograr reconocer al indio como hombre, persona. En su texto “el pensamiento náhuatl” rescata los aportes que realizaron las diferentes culturas indígenas por toda América, rescatando a los Aztecas, Mayas e Incas, ubicados en Mesoamérica, de los cuales se encontraron ciertos glifos donde describían las características y desarrollos en estas culturas y como lo señala Portilla se encontraron “códices o libros indígenas prehispánicos; códices indígenas coloniales, copias de otros más antiguos o reelaboraciones hechas en el siglo XVI; textos en náhuatl resultado de transcripciones con el alfabeto del contenido de códices o de testimonios de la tradición memorizada de las escuelas sacerdotales indígenas, representaciones iconográficas acompañadas de algunos glifos” estos códices y diferentes textos nos han acercado en gran medida al desarrollo científico e ideológico de las culturas de América y ha logrado comprender las concepciones míticas y la relación del hombre con la naturaleza y como estos se complementan entre sí.



El indígena y el europeo se observan fijamente, esta mirada lleva consigo no el reconocimiento del otro, por parte del europeo, que consideraba al indio como bárbaro ya que no se parecían en nada a estos y por eso para ellos no eran consideradas personas sino como lo señala Benito Peñalosa Mondragón en su texto Libro de las 5 excelencias del español que despuebla España para su mayor potencia y despoblamiento donde menciona la condición de los indios “eran sumamente barbaros e incapaces […] un grado más que micos o monas, y no formaban algunos escrúpulos de cebar sus perros con carne de ellos, tratándolos como a puros animales” (Marquinez, 58) al compararlos y considerarlos animales y no hombres se les está negando y no reconociendo como sujetos pensantes. Este tipo de afirmaciones se sustentaban en la forma de pensar del europeo que relegaba al indio a un ser muy inferior pero al que no respetaba, no reconocía y por ende tampoco lo consideraba igual.



Anteriormente nos referíamos al papel que jugaron los dominicos, franciscanos, jesuitas y demás organizaciones en América al intentar dignificar y reconocer al indio como persona, sacerdotes y profesores en España se trasladaron a estas tierras para conocer de primera mano las atrocidades realizadas por los españoles en nombre del Rey y de Dios. Esta serie de sacerdotes intentaron reivindicar al indígena, algunos con argumentos muy fuertes otros por el contrario favorecían el maltrato y la violencia que existía hacia estos individuos es el caso de Ginés de Sepúlveda, es citado Marquinez Argote, en donde este justifica de la siguiente manera la postura de los españoles “ los españoles imperan sobre estos bárbaros del Nuevo Mundo e islas adyacentes, los cuales en prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan inferiores a los españoles como niños a los adultos y las mujeres a los varones” o donde este mismo humanista lo sustenta desde la religión “están obligados los bárbaros a recibir el imperio de los españoles, porque la virtud, la humanidad y la verdadera religión son mas preciosas que el oro y que la plata” este humanista trata algo de vital importancia y en el cual me detendré a explicar. Es el caso de la verdadera religión de la que habla Sepúlveda, al respecto la Iglesia en ese momento pasa a tomar gran importancia en la vida de América ya que se implanta y logra remover las creencias ancestrales de los indios, los cuales casi alrededor de la llegada del europeo a América este ya había desarrollado en las diferentes etapas arqueológicas de América (paleoindia, arcaico, formativo) un progresivo avance en las ciencias de la astronomía y la agricultura pero con la llegada del europeo trajo consigo una época de oscuridad y del no reconocimiento de sus avances ya que los consideraban invenciones del demonio y que la iglesia condeno. La condena que profirió la iglesia fue severa, convertir todos al cristianismo, quería continuar con su ideal de cristianizar a todas las naciones del Nuevo Mundo, en este caso del Nuevo Mundo, de esta forma se inicia la cristianización de todos los indígenas y se les prohíbe seguir otro rito que no sea el cristiano y fue así como la gran cultura de nuestros antepasados se perdió y solo se conserva como lo mencione anteriormente en los códices.



Ahora pasaremos a intentar relacionar el proceso que llevo la iglesia en América y su concepción que difundió y defendía en estas tierras. La llegada de los españoles trajo consigo la imposición de la religión cristiana la cual permite la enseñanza y la evangelización de los hombres y en cabeza del Papa permitía esos abusos por parte de los españoles a estas gentes y que ellos mismos desde su condición de catedráticos y hombres de dios permitían esos abusos, fue así que otros al ver con sus propios ojos o por el contrario por algunos escritos traídos desde esas lejanas tierras, que empiezan a cuestionarse el trato que recibían estas gentes, el catedrático español Francisco de Vitoria, constituye el primer manuscrito donde defiende la esencia del hombre indígena y habla de la actuación de los conquistadores que queda en entredicho.



Vitoria maneja tres claves para defender las diferentes tesis sobre la homínida de los indios “el derecho fundamental de los indios a ser hombres y ser tratados como seres libres; el derecho fundamental de sus pueblos a tener y defender su propia soberanía; y el derecho fundamental del orbe a hacer y colaborar en bien de la paz y solidaridad internacional” . De esta forma Vitoria y algunas comunidades religiosas que se trasladaron a América iniciaron la defensa del hombre indio y no como otros pensadores y sacerdotes que defendían el derecho de los españoles para conquistar y tratar a los indígenas de esa manera. Vitoria fue una de los primeros que defendió la condición de hombres ya que les otorgaba derechos y que para los españoles no tenían ni poseían, al otorgarles esos derechos se les respeto su libertad de culto, de creencias y sobretodo el respeto. Es así que para Vitoria hay cinco principios fundamentales



“1) indios y españoles son fundamentalmente iguales en cuanto hombres; 2) igualmente solidarios y libres, el retraso de los indios se debe en gran parte a la falta de educación y sus bárbaras costumbres; 3) los indios son verdaderos dueños de sus bienes, al igual que los cristianos, y, en consecuencia, no pueden ser desposeídos de esos bienes por razón de incultura; 4) los indios podrían ser confiados a la tutela y protección de los españoles mientras estuvieran en situación de subdesarrollo; 5) el consentimiento mutuo y la elección libre de los indios constituía, en última instancia, el titulo prioritario de intervención y de gobierno”



Otro de los textos que posteriormente fue utilizado por los humanista fue la Bula, es un documento oficial de obligatorio funcionamiento, no admiten discusión mientras que las encíclicas si lo permiten, es así que lo señala Paulo Gerenas al referirse a la Bula de Paulo III la cual fue escrita en 1537 y la cual trata la férrea defensa del hombre nativo americano y explica la necesidad de las personas del Nuevo Mundo para que se les admita como hombres.



Hay un derecho que todos los humanistas que defendieron América fue “la libertad es un derecho natural y todos nacen igualmente libre” este principio universal logro y logra que se dé el reconocimiento a todos los hombres sin importar su raza, su creencia, su sexo. Al hablar de este derecho fundamental que se fue implantando a lo largo de América y que la bandera de los indígenas para defender su derecho primordial llevo a las luchas libertarias a todas las comunidades y reconoció al Otro como un ser semejante.



Es así que Marquinez se acerca a los diferentes planteamientos si los indígenas y después en su momento los negros eran considerados hombres y se les podía asignar ese reconocimiento. Es así que “todas las naciones son plenamente hombres y que esta doctrina debe ser reconocida y aplicada” y “que todos los humanos somos análogos o semejantes y que la semejanza implica el reconocimiento del Otro como Otro, la verdadera alteridad” y “todos los hombres somos igualmente hombres, por participar una común naturaleza o esencia especifica” la esencia de los hombres es la misma.



Así surge una serie de preguntas en las cuales los europeos y nosotros como latinoamericanos debemos preguntarnos y en la medida contestar, ¿Qué significa tener herencia indígena? ¿Tenemos una identidad propia? Y ¿nuestra identidad es genuina o por el contrario es una copia o re-presentación de la identidad española que todavía está inmersa en nuestras vidas? Esta serie de inquietudes llevan al hombre latinoamericano a intentar o porque no, a evidenciar el interés que tiene por superar su estado de niñez tal y como lo plantea Kant, es así que al hablar del reconocimiento que hacen los Otros, en este caso el europeo, nosotros mismos debemos reconocer e identificar cual es nuestra identidad, ya que no puede ser otro a quien le deleguemos la función de decirnos cuál es nuestro verdadero ser.



No le podemos delegar el objetivo o la función de saber quiénes somos. Como ciudadanos y participes de una sociedad, en nuestro caso como colombianos, debemos partir por preguntarnos si nos identificamos y reconocemos y por consiguiente reconocemos e identificamos al Otro y el Otro a la inversa. Tomando el término "identidad" como base plantea la unicidad o multiplicidad de identidades, el conflicto de la diversidad en relación con la fragmentación social y económica, la construcción de la personalidad, la identidad nacional como construcción social y la construcción de las identidades en sociedades multiculturales por la tendencia nacionalista o por la tendencia cosmopolitismo o universalista.



Para hacer mayor claridad los procesos que se llevaron en América fueron relativamente claros ya que trajeron consigo la identificación y en cierta medida los conceptos de víctima, victimario y alteridad. El término que más se ajusta al momento es el de alteridad, ya que permite el reconocimiento del Otro, ese otro que puede con su mirada y su presencia puede convertirme en sujeto y en objeto, y viceversa. Es así que al reconocer en otro la diferencia, la semejanza y la igualdad, el hombre supera esa etapa víctima o victimario ya que al percatarse de la presencia del Otro lo identifica y le da un rasgo fundamental.



A continuación intentaremos dilucidar algunas respuestas a estas inquietudes, al referirnos al tema de la identidad y si esta es propia, quiero acercarme al problema de la identidad latinoamericana y si aun tenemos una dependencia con nuestros conquistadores. Los españoles al llegar a América trajeron una serie de creencias, ideologías, enfermedades e identidades. Lo que trajeron en su medida fue bueno y/o malo (no es cuestión para discutir esos aportes), pero al hablar de la dependencia que nuestra cultura mantiene con los españoles, hemos llegado a seguir dependiendo de una cultura española ya que hemos conservado tanto su idioma, su cultura, sus creencias y hasta su forma de pensar, esto ha llevado al hombre latinoamericano a cuestionarse sobre el origen de su identidad y si al fin y al cabo este hombre tiene un verdadero ser latinoamericano.



Reconocer al otro y reconocerme es el primer paso para la construcción del respeto que se ha intentado construir a lo largo de los siglos en los países americanos. Es así que se busca fundar en dos valores fundamentales el discurso sobre la identidad: el respeto y el reconocimiento. Estos términos van conjuntamente ya que no se pueden separar ya que son “una exigencia ética imperativa”. No podemos desligar que estos dos principios son la base para la construcción de las constituciones, donde a los individuos se les garantiza estos dos derechos fundamentales como los son el respeto y el reconocimiento como personas libres. Este hombre ya al ser reconocido crea o pertenece a una cultura y la entendemos de la siguiente manera “la cultura no da nunca la medida de todo lo que puede o quiere ser una persona humana” nos apoyamos en los estudios del profesor Betancour-Fornet el cual parte de la cultura de origen del individuo en donde se observa la relación de pertenencia del hombre con una cultura, en este caso con su cultura de origen, pero aquí cabria preguntarnos ¿cómo lograr articular las tradiciones con lo moderno para que se respete y se reconozca la cultura o la individualidad? Intentar articular las tradiciones (lo viejo) y lo moderno dentro de una cultura puede ser un camino largo y arduo ya que lleva consigo una serie de problemas como la libertad y hablar de una cultura grupal parece ser que la cuestión no se resuelve de manera sencilla y clara. Al intentar explicar porque el individuo busca su reconocimiento y el respeto de los demás y está en búsqueda de una cultura propia la cual no es más que una serie de culturas de origen o como lo plantea Betancourt “identidad biográfica personal”.



El hombre siempre ha intentado responder la pregunta sobre ¿qué es ser libre? O ¿Qué es la libertad? Y ha expresado que la libertad no es más que hacer lo que se quiere el hombre siempre ha tenido esta incertidumbre por pretender entender lo que es la libertad. Para contextualizarla dentro de nuestro trabajo, nos referiremos lo que para los indios era esa libertad y la unión que se tenía con la naturaleza para así generar esos dos principios fundamentales: el respeto y el reconocimiento. Para los indígenas era la base de la sociedad y de su vida.



A manera de conclusión, la identidad latinoamericana se ha venido construyendo desde la etapa paleoindia, desde ese momento en que los primeros indígenas se trasladaban por toda América iban desplegando y dejando un legado de su cultura y que a mediados de 1492 se fue perdiendo y parece que a lo largo de los días, años, siglos se ha ido distorsionando hasta volver a buscar la verdadera identidad. La identidad la debemos construir todos sobre la base del respeto y el reconocimiento del Otro para así lograr que no sólo Colombia sino toda América o Latinoamérica tengan y se apropien de su cultura y construyan como tal su identidad.



No sólo se debe construir un país sino que el hombre latinoamericano debe estar dispuesto a respetar las semejanzas, diferencias e igualdades entre los hombres. No creer que sólo prima lo individual sobre lo grupal o viceversa, ya que debemos aceptar y respetar las diferencias con otros sujetos entiendo que cada uno es un universo distinto al mío pero que al fin y al cabo pertenecemos a una misma cultura que nos identificamos, que nos diferenciamos y que compartimos ciertos ideales que van a llevar finalmente a la construcción de un mejor país y/o identidades nacionales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario